En una democracia, ¿quién es el responsable?

En una democracia, ¿quién es el responsable?

  • Por Elizabeth Aguilar Quintana.

    Joseph de Maistre, decía, cada pueblo tiene el gobierno que se merece, ¿es eso cierto? Día con día los encabezados nos dejan con un amargo sabor de boca, desayunamos con el sabor de la corrupción, el sazón del fraude, el olor a muerte, con un vaso de desempleo y mala educación. Pero, ¿sólo el gobierno es responsable de todo esto? Es justo en este momento de precampañas en el que los políticos se venden al mejor postor; los votantes ceden ante el coqueteo de las oportunidades, de las promesas de precampaña,  cuando vale la pena reflexionar. Los problemas nacionales, ¿son responsabilidad de nosotros o de una pobre Administración?

    En una democracia, ¿quién es el responsable?

    En una democracia, ¿quién es el responsable?

    Si bien la democracia en sentido general es el gobierno de la mayoría, por qué culpamos a uno sólo de nuestros problemas. Los ciudadanos formamos parte muy importante de este proceso al que llamamos democracia, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de fomentar la participación y denunciar los vicios del gobierno. Ya dejamos el paternalismo y como sociedad civil organizada nos hemos aventurado en el camino de la participación, pero ese proceso es como un bebé recién nacido, necesita de impulso diario y de vigilancia continua para hacerlo madurar.

    Como ciudadanos en muchas ocasiones nos hemos manifestado contra los actos del gobierno, contra la violencia y contra múltiples asuntos que atañen nuestra vida cotidiana, pero, el manifestarse no ha sido precisamente la herramienta más útil para solucionar las adversidades. Se requieren acciones concretas, las ideas para la situación que estamos atravesando no bastan.

    Nosotros como sociedad tenemos la responsabilidad de presionar al gobierno que contratamos para que nos ofrezca cifras de rendimiento y de productividad, pese a la ley de transparencia, aún existen situaciones cuestionables en el aire y es aquí cuando podemos valernos del contexto para  organizarnos y participar. Tal es el caso del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad o Por un México sin Violencia, debemos llenar esos vacíos, nuestra sociedad está madurando y no hay espacio para el retroceso, la acción conjunta y organizada es lo que necesitamos.

    La responsabilidad de la situación nacional no es culpa de uno, es de todos, cada uno de nosotros carga con cierto grado de participación. Si participas, es mejor hacerlo informado y peor aun, si no participaste no tienes el derecho de exigir. Nosotros constituimos el país, millones de mexicanos somos la base del crecimiento y con esta carga más vale recordar que:

    «El sueño de la razón crea monstruos», Francisco Goya.

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7 Comments

  1. Alfredo
    1 febrero, 2012

    Muy bien Eli, comparto el diagnóstico sobre la responsabilidad de todos por el estado actual de cosas, sin embargo, tengo algunos comentarios sobre el mismo:

    *»Si bien la democracia en sentido general es el gobierno de la mayoría, por qué culpamos a uno sólo de nuestros problemas.» La «democracia» ni en un sentido minimalista ni uno general puede determinarse como un gobierno de minoría, la prueba fehaciente de esto es que la elección del gobernante y el cuerpo burocrático que lo acompaña (aunque no necesariamente se tiene conciencia de esto) se hace por medio de una minoría que tiene posibilidades del voto, con solo revisar las cifras del total de votantes y del número de votantes por candidato ganador podemos ver que constituye una minoría, incluso entre aquellos que están en condiciones de ejercer el voto.

    *»Ya dejamos el paternalismo y como sociedad civil organizada nos hemos aventurado en el camino de la participación, pero ese proceso es como un bebé recién nacido, necesita de impulso diario y de vigilancia continua para hacerlo madurar.» Me parece que utilizar la expresión «como sociedad civil» oculta más que mostrar quienes en realidad ejercen la participación, en este caso aún nos seguimos refiriendo a una minoría. Por otra parte el «dejar atrás el paternalismo» no es un asunto que se pueda afirmar por decreto, sino por acciones concretas y la compra de votos es una de las mejores muestras de que el paternalismo no está aún muerto.

    *»Llenar vacíos» en el abstracto como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad puede ser contraproducente, sus acciones que, incialmente produjeron una escalada de organización y solidaridad, paulatinamente se han convertido en un factor de contención contra la militarización del país al querer pactar con el gobierno y ante tal imposibilidad, ahora mediante el intento de desmovilizar a la sociedad llamando a un supuesto «voto de castigo» que en nada castiga al poder y sus detentores. La participación no se puede dar solo con buenas intenciones, es necesaria la formación política y un programa de acción, aunque suene muy «político» tienen mejores resultados que el espotaneísmo abstracto de los movimientos supuestamente ciudadanos.

    Creo que la limitación principal del artículo es ubicar ciertos rasgos que son traba del desarrollo de una conciencia de la sociedad muchísimo más avanzada, sin embargo, el no plantear alternativas más que llenar vacíos deja inconclusa la tarea que inicialmente se proponía, me parece que hondar más en posibles vías sería la tarea pendiente para la autora.

  2. Roger
    3 febrero, 2012

    Por el contrario de la opinión anterior, yo creo que la autora sí da un mensaje y es muy claro: participación y acción ciudadana. Incluso hasta los editores lo resaltaron en negro y lo hicieron en varios párrafos.

    Esa es la propia alternativa que dices erróneamente que no está: no ser pasivos ante las políticas gubernamentales sino debemos exigir y criticar constructivamente, planteando soluciones alternativas a los problemas. Pero sobre todo, lo debemos hacer estando bien informados.

    Es decir, Eli indica que en un sistema democrático somos corresponsables gobierno y sociedad, con lo cual concuerdo 100%.

    Hay que leer o comprender bien primero para luego entonces poder criticar, porque ya lo he visto en este y otros artículos, que algunos siempre debaten las ideas de los autores pero no proponen nada en concreto y esa también es la tarea pendiente de esta gente.

  3. Lety
    3 febrero, 2012

    Yo tambien pienso que el mensaje de la autora esta claro, no le entendi nada al que hizo el primer comentario.

  4. Roberto Gómez
    3 febrero, 2012

    A mi me gusto mucho el articulo, yo también concuerdo en que tiene un mensaje y me gusta, y tampoco entendí lo que quiso decir el primer compañero con su explicación, solo me confundi con su forma de redactar, no es claro como la autora del articulo.

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