Porque dentro y fuera del show, ¡Caligaris somos todos!

Por Alicia Ávila.

Disfrutamos mucho la fiesta que dieron Los Caligaris el miércoles pasado por la noche, en su primer fecha en El Plaza Condesa como parte de su gira «Caligaris somos todos».

Poco antes de las 20:00 horas, Las Pastillas del Abuelo, comenzando con un poco de jazz y terminando con algo de ska, le abrieron escenario a la banda argentina en su regreso a Ciudad de México dejando en sold out la presentación de esa noche.

Aproximadamente dos mil personas estuvimos presentes en la fiesta que se armó con globos, acrobacia, sonrisas, baile, interacción y narices de payaso que había por todos lados; hasta la gente que trabaja en el recinto, participó en este show saltando y cantando mientras pasaban entre la gente.

Un par de minutos después de las 21:00 horas, comenzó a sonar “Cada vez” creando una ola de alegría entre la banda junto a su público; terminando la primera canción dieron gracias a los asistentes recalcando que, en efecto, «Caligaris somos todos».

Acercándonos a las 22:00 horas, la banda argentina nos dio una sorpresa inesperada; presentaron en el escenario a la banda mexicana, Los Estrambóticos, quienes participaron en un tema con ellos.

Entre trompetas, guitarra, una increíble voz con poder de inyectar adrenalina, saxofón y teclado, la banda nos consintió interpretando por casi dos horas muchos de sus temas, entre ellos, su más reciente producción «Circología».

Los músicos argentinos cada vez que vienen a Ciudad de México se sienten muy queridos por nosotros y la banda se divierte mucho; esta noche no fue la excepción. Diego Pampiglione «Raul Sencillez»* se disfrazó de «El Chavo del 8” para interpretar «El amor nunca pasa de moda», siendo éste uno de los momentos más polémicos y divertidos de la noche.

Fotos: Yunuén Velázquez (YVG) / OCESA.