Pocas veces llegan a la pantalla grande óperas primas, y mucho menos de tierras tan lejanas como lo son los Países Bajos. Sin embargo esta vez Cine Caníbal nos trae “Príncipe”, el primer largometraje del cineasta holandés Sam de Jong.
Esta cinta, de no más de 70 minutos, se sitúa en los suburbios de clase baja de la ciudad de Ámsterdam. Es aquí donde Ayoub, un joven de ascendencia marroquí, comienza a afrontar lo complicado de la vida en un ambiente donde la inocencia y las buenas intenciones comparten esquina con el crimen y las drogas. Ayoub, interpretado por Ayoub Elasri, pasa su tiempo libre hablando con sus amigos sobre mujeres y haciendo pequeños actos de vandalismo en su barrio. Sin embargo su vida no es tan fácil, su madre es una mujer solitaria que busca el amor por internet y su padre es un drogadicto que, a pesar de ser motivo de burla de todo el vecindario, Ayoub realmente quiere. También está Demi, su media hermana, por quien él tiene un sentido de sobreprotección para con los demás chicos del barrio.
La vida de Ayoub es pequeña hasta que se enamora de una hermosa rubia llamada Laura, quien, para su mala suerte es novia de uno de los chicos más rudos del suburbio. Ayoub entonces decide ir a buscar a Kalpa, interpretado por el rapero Freddy Trantlehner, un criminal que da trabajos del bajo mundo a los chicos a cambio de dinero, un par de cosas de marca y el estatus de gánster.
El filme de De Jong es una propuesta interesante y diferente a pesar de que tenga algunos errores e inconsistencias. La manera en la que busca retratar la vida de los jóvenes de clase baja raya en la fantasía, haciendo esa comparativa tan dura entre sus sentimientos de niños y la dureza de la delincuencia y las pandillas a las que se ven casi obligados a entrar por las circunstancias. El mundo que crea de Jong va acorde con el título «Príncipe», un lugar donde un par de tenis de marca pueden ayudarte a obtener a la chica, o donde los gánsteres llevan sus Lamborghinis morados como si nada pasara.
Algo interesante de la cinta es el cuidado en la fotografía, en la paleta de colores y en los encuadres, especialmente al principio del filme. Uno se da cuenta inmediatamente que el estilo del director intenta ser diferente con tomas centradas, muy geométricas y exquisitamente combinadas e iluminadas. Sin embargo ésta es una característica que se pierde un poco a medida que avanza la trama, y que de haberse mantenido consistente habría marcado mucho más a la cinta. Por otro lado está la longitud del largometraje. Setenta minutos de una trama que da para mucho desarrollo de personajes y demás, se queda un poco corta. Si bien es cierto que el director buscaba darle cierta ligereza a la película, se siente como si hubiera más con qué trabajar.
Definitivamente De Jong hizo una película con sus propios intereses, experimentando y también adentrándose a un tema que se ve tan lejano para nosotros. Sin embargo, siempre se puede apreciar lo nuevo que un cineasta de 28 años, como lo es este holandés, puede aportar al cine. No está demás decir que “Príncipe” fue seleccionado para presentarse en la Berlinale del año pasado, y que ha alcanzado una distribución bastante amplia en el cine comercial.
“Príncipe” llega a pantalla mexicanas a partir de hoy jueves 9 de junio cortesía de Cine Caníbal. Chequen cartelera.
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