Hinds en México, cura perfecta para mal de amores

Texto y fotos por Uriel Delgado.

La expectativa de ver por primera vez en Latinoamérica a las chicas sensación de los festivales europeos, no era poca. Desde que se anunciara la fecha de su visita sin dar más detalles del evento, los rumores acerca de dónde sería la presentación de Hinds en México comenzaron a correr. Finalmente, el recinto afortunado fue el Foro Indie Rocks!, y ahí fue donde se dieron cita los cientos de seguidores de la agrupación madrileña la noche del 16 de junio.

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Es una máxima universal que no se debe de creer en el hype, pero en el caso de Hinds no hay nada más justificado. Todo el ruido que se ha generado en torno al trabajo de Carlotta Cosials, Ana García Perrote, Ade Martín y Amber Grimbergen no ha sido en vano, y en su primera presentación en nuestro país lo demostraron con creces. La historia de amor entre las bandas ibéricas y México es larga, pero recientemente se había dado una nueva invasión con bandas que asumieron el garage y el lo-fi como su estilo definitorio. Bandas como The Parrots, Los Nastys o Sexy Zebras, entre otras, ya habían inundado diversos foros mexicanos con su ola de guitarras ruidosas y actitud desenfadada, pero las chicas favoritas de Madrid no habían tenido la misma oportunidad, y desde los primeros segundos de su concierto demostraron que lo iban a aprovechar.

A pesar de que apenas cuentan con un disco en su haber, su álbum debut «Leave me alone», las cuatro chicas se encargaron de complacer a todos sus seguidores con algunas de sus primeras canciones, como “Warning with the curling”, con la que abrieron el concierto, antes de comenzar a soltar sus éxitos como “Warts”, “Fat calmed kiddos”, “Chili Town”, “Bamboo” o “Easy”. Carlotta se adueñó del escenario con su explosiva presencia mientras que Ana y Ade cautivaban a todos los presentes con su sonrisa al ritmo de los tambores de Amber, en medio de los gritos del público que se había aferrado a la primera fila desde que abrieron las puertas a las 20:00 horas.

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Letras llenas de sentimiento fueron coreadas por un público que se entregó en cuerpo y alma a las cuatro chicas, a quienes veían como amigas de toda la vida que conocen tus problemas y tienen la canción adecuada para resolverlos. Más que un ambiente de idolatría, se sentía una vibra empatía de un lado al otro del recinto. Lo que le pasaba a los de arriba del escenario, lo entendían los de abajo, y viceversa. La diversión y energía era la misma. Energía que llegó a su punto máximo con la presencia de AJ Dávila, quien fuera su compañero de disquera durante su breve paso por Burger Records, con quien interpretaron “Muy chistoso” como parte del encore, además de un cover a “Holograma” de sus grandes amigos Los Nastys, y “Davey Crockett” de Thee Headcoats para terminar con una noche de ensueño.

No cabe duda que el garage es un género que se ha saturado de exponentes en los años más recientes, una de las grandes quejas que ha recibido Hinds en su natal España, pero el éxito de las chicas va más allá de hacer ruido e interpretar melodías que apelan a la angustia adolescente. El carisma que destilan en el escenario es algo que contagia y enamora a todos aquellos que lo presencian y la actitud despreocupada de las cuatro chicas, es un claro ejemplo de por qué aquellas bandas que no se toman demasiado en serio son las que llegan más lejos.

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Aquellas que pese a que se han presentado en festivales como Benicàssim o Glastonbury, entre muchísimos otros, se siguen sorprendiendo de que un foro para no más de 1,500 personas se haya llenado para verlas en su primera visita a México. Aquellas que se divierten y siguen haciendo música para ellas y no para sus críticos. Aquellas que pueden aliviar cualquier pena con un set de hora y media y hacerte creer que si ellas pudieron, tú también puedes. Eso es Hinds y morimos por volver a presenciarlo.