#HoyToca: Leer, literalmente, hasta el orgasmo

Por Asfaltos.

Con raíces que llegan hasta la antigüedad, la «histeria femenina» logró, por así decirlo, su mayor popularidad como enfermedad en la era victoriana. Con síntomas tan diversos que iban del insomnio a la irritabilidad, y de los fuertes dolores de cabeza a la pérdida de apetito, las pacientes de aquella «enfermedad» eran sometidas a un tratamiento que de alguna manera liberara su deseo sexual reprimido.

Con esa idea en la mente, el fotógrafo, director y escritor estadounidense Clayton Cubitt, tituló su proyecto que lanzó en agosto de 2012: una serie de videos que han sido observados más de 45 millones de veces en 200 países distintos. La idea era explorar la feminidad, la dualidad de la mente y el cuerpo, un retrato de la distracción y el contraste entre cultura y sexualidad. «Además también, resultó algo realmente divertido de ver», se destaca en el sitio oficial del proyecto.

Titulado «Hysterical Literature/ Literatura Histérica», el proyecto de Cubitt nos muestra a una serie de mujeres sentadas frente a un escritorio y leyendo un libro. La regla es sencilla, ellas deben leer y relajarse, pues a medida que su lectura va avanzando, quienes somos los espectadores nos vamos dando cuenta de que existen algunos problemas en la respiración, la articulación correcta de las palabras, la emisión de leves jadeos, padecimiento de escalofríos, risas y varios gemidos repentinos.

Si bien los textos a los que las lectoras se enfrentan podrían ser estimulantes también, las reacciones de ellas no son por lo que leen… sino por lo que sienten. Estimuladas por vibradores bajo sus escritorios, las mujeres deben continuar leyendo hasta que inevitablemente son derrotadas por un orgasmo que les agarra frente a la cámara.

El experimento de Cubitt resultó un éxito rotundo, y ha sido, en muchas ocasiones, imitado hasta el cansancio. El explotar la imaginación de los que observamos, más allá de la escena explícita de ellas siendo estimuladas, se combina con ese gozo que produce el ver sus caras en una situación tan íntima.

Si bien el proyecto resulta eminentemente erótico, hay muchos más elementos en él. Las imágenes, de las mujeres disfrutando, son también parte de un discurso de liberación e igualdad. Representaba para muchas de ellas la oportunidad de expresarse de manera libre y de mostrarse «egoístas», por vez primera también, disfrutando de su poder del gozo, pues en ningún video se encuentra un hombre de por medio.

Al final la obra artística queda ahí, lista para disfrutarse con sus diversos significados y no menos interpretaciones. A Clayton Cubitt, si les gustó su trabajo, pueden seguirlo a través de su sitio web en el que deja en evidencia su gusto por la fotografía, en la que a veces es un participante activo, y otras, simplemente un mirón. Si quieren ver la serie completa «Hysterical Literature/ Literatura Histérica», hay que darse una vuelta al YouTube del propio Cubitt, y deleitarse.

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.