Por Asfaltos.
Genio y figura dentro de las canchas, pero fuera de ellas polémico hasta la muerte. Nacido en el barrio de Tlatilco, aunque posteriormente se mudó a Tepito, Cuauhtémoc Blanco es sin duda una de las figuras futbolísticas más importantes del fútbol mexicano, además de, pues sí, ni modo, ser uno de los jugadores más emblemáticos del Club América y también uno de los oriundos de la capital mexicana más reconocidos.
Pues bien, fiel a su costumbre, «el Temo» da buenas noticias cuando tiene que ver con las canchas de fútbol, y entrega pifias cuando se encuentra fuera de ellas; pues como ejemplo de lo primero fue convocado nada mas y nada menos que por el papa Francisco para formar parte de un partido amistoso en la ciudad de Roma, mientras que como ejemplo de lo segundo fue objeto de una noticia en la que se le denunció por cobrar un dinero para aceptar ser candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca.
Es cierto que Cuauhtémoc también fue polémico dentro de las canchas de fútbol, sin embargo su calidad como futbolista sobrepasará siempre ese recuerdo negativo que se le pueda guardar a las broncas en las que participó y los festejos polémicos que sostuvo, que es cierto que tampoco hay que olvidar. Sin embargo, a últimas fechas y tras convertirse en presidente municipal de Cuernavaca, Morelos, al «Cuauh» se le han complicado las cosas con una encomienda que parecía imposible de lograr, tanto que cuando se consiguió hubo quienes aún nos pellizcábamos para comprobar que todo era un mero jugueteo producto de nuestras mentes.
El asunto es que Cuauhtémoc es presidente municipal de Cuernavaca, justo en la antesala de una nueva lucha política entre él y los que lo pusieron de candidato; por lo que el alguna vez ídolo vuelve a estar bajo los reflectores pero ahora de forma negativa por el desgaste mismo que una noticia así y el ejercicio político genera.
Por ese motivo entre tanto Blanco en las noticias, me acordé de una canción que el grupo de chicas Ultrasónicas le dedicó al que también fue el amado y odiado futbolista del Club América. Las Ultrasónicas, obviamente seguidoras de los Pumas del Club Universidad Nacional, le dedicaron al ídolo tepiteño una sentida canción en la que las linduras no sobran. No, no se me vayan a ofender lectores americanistas, que ustedes mismos han promovido tanto «odio» en la mercadotecnia de su equipo, que conste.
Foto: jrsnchzhrs.
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