‘Amor eterno’, versión Vanessa Zamora

Por Asfaltos.

Que conste que en lo que va de la semana, contando este texto, sólo hemos publicado ¡dos notas sobre Juan Gabriel! Y que conste que solo el domingo (muy levemente), y el lunes, dedicamos algunas menciones en redes sociales a la muerte del también conocido como «Divo de Juárez». Lo anterior lo menciono pa’ que no digan que acá también nos subimos al tren del mame. Bien, una vez aclarado lo anterior, acá una nota sobre Juanga, pero sobre todo un muy lindo homenaje para él y quienes le disfrutamos y seguiremos disfrutando.

 

Muy movida continúa la querida Vanessa Zamora, quien apenas la semana pasada, como parte de su viaje a «la China», se y nos permitió un deleite sonoro en un precioso cover de la ya de por sí bellísima «Amor eterno» del desaparecido Juan Gabriel. ¡Sí, Vanessa Zamora extendió su #VZTOUR2016 a mediados de agosto a China, y para octubre volverá a salir pero ahora a la «madre patria»!

La verdad que da alegría que Vane se internacionalice, y que de paso, nos permita dulces sonoros y además visuales como el que les presento hoy. Y es que la sorpresa de la versión de Juanga no quedó ahí, pues Vanessa nos regaló días después el #PlaybackVideo de «AmorEterno», mismo que presentó como «un recorrido por las calles de Shenzhen, China en moto. Una de las lecciones más importantes de este viaje: VIVIR EL MOMENTO».

Vivir el momento… Juanga vivió de manera tremenda su vida, quizá con muchos excesos (incluyendo el trabajo) que le cobraron al final con la vida misma; sin embargo, y si algo no se le ha de reprochar, es que vivió su momento y lo disfrutó al máximo. A veces, simplemente por los miedos con los que cargamos, nos olvidamos que estamos en esta vida tan solo por un ratito; por eso el mensaje de vivir el momento sigue cobrando tanto sentido.

Musicalmente hablando sobre la versión de Vanessa, se agradece que le haya dado su toque característico, que le inyecta todavía más color a una ya tremenda canción que además con su voz, se vuelve tremendamente más hermosa.

Ora sí, hasta la próxima señor Alberto Aguilera Valadez, que al final todos nos volveremos a ver… del otro lado del camino.