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Por Andrea García Borja.
Como todos sabemos, desde hace un tiempo el Gobierno del Distrito Federal implementó el programa ECOBICI. Las ecobicis son un medio de transporte urbano individual que forman parte del sistema de transporte público de la ciudad. En un principio, se pensó como un medio de transporte tan solo en la zona de la colonia Condesa, pero el éxito que tuvo entre los habitantes de la ciudad ha obligado a que se aumente el número de bicis y a que se extienda el programa a otra colonias contiguas y a la zona centro.
La implementación de este programa es muy reconocible, ya que ha ayudado a que los defeños empecemos a utilizar un medio de transporte que no es nada popular y que, desafortunadamente, la gran mayoría de las personas que lo utilizan es por necesidad más que por comodidad y mucho menos por conciencia ecológica. Sin embargo, desde mi punto de vista el programa aun se queda corto; lo ideal sería de este programa se desarrolle una cultura de “ciudad bicicletera”; en la que el principal medio de transporte sea la bici para las distancias cortas y el metro, u otros medios de transporte que no contaminen, para las distancias largas.
Sería increíble que en un futuro no muy lejano nuestro querido DF se asemeje a una de las tantas ciudades europeas en las que hay más bicis que automóviles. Tomemos el ejemplo de la capital holandesa, Ámsterdam. Hoy en día es la primera ciudad que nos viene a la mente cuando pensamos en ciudad bicicletera, es algo así como la meca del transporte en dos ruedas, pero no siempre fue así.
Les voy a contar la historia de cómo la bici llegó a ocupar el papel protagónico de las calles de Ámsterdam. Hasta mediados del siglo pasado, la bicicleta era el medio de transporte más utilizado, hasta un 75% de los trayectos se realizaban en bici. Después, debido a una gran alza en los salarios, muchas más personas tuvieron la posibilidad de adquirir un automóvil. Debido a que la ciudad no estaba diseñada para que hubiera tal cantidad de automóviles, el centro se convirtió en un verdadero caos vial, tal como el que existe en la Ciudad de México, con la obvia diferencia de que aquí el tráfico no sólo se encuentra en el centro sino en absolutamente todas las esquinas de la ciudad.
En respuesta al caos vial que se vivía en la ciudad la sociedad civil (grupos de vecinos, estudiantes, etc.) se movilizó en protestas que exigían al gobierno que construyera la infraestructura necesaria para que se pudieran utilizar las bicis por toda la ciudad; al tiempo que ellos mismos sustituían el uso del automóvil por el uso de las bicis.
Entonces, ahí está la respuesta. Si queremos que nuestras ciudades se vuelvan más ecofriendly o sostenibles, lo que tenemos que hacer es exigir al gobierno que se creen más proyectos como el ECOBICI además de tomar acciones concretas que nos lleven por el camino hacia un estilo de vida más verde.
Es correcto, solo que también hay que pensar en un plan para promover el respeto a los bicicleteros, ya que hoy son pocos los automovilistas que respetan a las personas que toma esta opción de transporte.
Propongo que se generen más rutas exclusivas para las bicis (como existen en Paseo de la Reforma) a fin de que las personas que escogan esta opción, tengan la seguiridad necesaria.
Felicidades por el artículo.
¡Muchas gracias por tu comentario! En efecto, creemos que el esfuerzo por una cultura de la bici debe ser más completo y ambicioso. La creación de las rutas que expones, así como el respeto de automovilistas (y la disminución de éstos como la mejora de transporte), deben ser parte de un plan integral que esperemos sea uno de los temas a tratar para el próximo gobierno.
yo sugiero que los circuitos sean de verdad seguros y bien diseñados no con rampas imposibles de subir 🙂
Totalmente de acuerdo Lulú. ¡Saludos y muchas gracias por tu comentario!
El éxito ha sido tanto que tengo amigos que estuvieron en lista de espera un tiempo, creo debe seguir costando para que sea un proyecto sustentable.
Siempre te mantienen informado, te envían correos informándote si una estación estará cerrada por algún evento, deben buscar un modelo interesante para que mas gente la adquiera como descuentos con tu tarjeta o algo así.
Tendrán que buscar más alianzas, aunque cabe destacar, ha sido un proyecto que como dices ha gustado mucho a la gente. Una de esas pruebas es la app creada por la usuaria Paola Villarreal. La aplicación está disponible para iPhone, iPod Touch y iPad que estén funcionando con iOS 4.2 o posterior. Las versiones para Android y BlackBerry se encuentran en desarrollo y estarán disponibles en marzo próximo.