Allan Stewart Konisberg, mejor conocido como Woody Allen es quizá uno de los directores más prolíficos y polifacéticos que siguen en activo. Director, actor, guionista, músico y mucho más; ha sido ganador del premio Oscar por cuatro ocasiones y su talento nunca se ha puesto en duda. Fiel a sus obsesiones y constante en sus temáticas, cierra este 2016 con «Café Society», su más reciente film.
Su trabajo número 47 abrió el 69 Festival Internacional de Cine de Cannes en mayo de este año y aunque recibió algunas buenas críticas, no es considerado como uno de sus mejores trabajos.
A pesar de que una parte del film se rodó en Los Ángeles, Allen regresa a ese espacio que le es tan familiar y en el que mejor se desenvuelve: Nueva York. Ambientada en los años treinta, la película aporta poco o casi nada, en realidad parece ser más un compendio/mezcla/auto referencia de «Celebrity» (1998), «Medianoche en París» (2011) y «Si la cosa funciona» (2009), por solo mencionar algunas. Se repite el triángulo amoroso imposible, en un relato que parece no avanzar. Bobby (Jesse Eisenberg) es un joven que llega a la gran ciudad y quiere destacar en el ambiente cinematográfico bajo la tutela de su tío Phil (Steve Carrell), mientras esto sucede se enamora de la secretaria (Kristen Stewart) quien es en realidad la amante del tío. El problema radica en que Eisenberg se ha encasillado a sí mismo y que en su afán por salir de su propio estereotipo, se convierte en una copia rejuvenecida de Allen, a pesar de que el propio Eisenberg lo niegue.
La historia es simple y predecible, una comedia de situaciones y de clases en la que no está exenta la religión, la familia, la relación amor-odio con Hollywood y el recorrido por los grandes “nombres” de esa época, pero lo que es innegable es la ambientación, cuidada al máximo, su colaboración como siempre con Santo Loquasto, la edición a cargo de Alisa Lespelter con quien ha trabajado desde «El beso del Escorpión» (2001). La fotografía estuvo a cargo de Vittorio Storaro, uno de los mejores directores de foto y que ha trabajado con Bertolucci, Francis Ford Coppola y un largo etc., y que aquí nos entrega una magistral clase sobre el manejo de la luz.
Para quienes disfrutamos hace menos de un año con «El hombre irracional», este film no acaba por satisfacernos del todo, ¿le faltó esa chispa o le sobró cansancio a Woody?
Gina Szclar Barnavid / Columnista Invitada. Egresada del Diplomado de Apreciación Cinematográfica de la Universidad Iberoamericana en 1993. Cursa diversos talleres sobre cinematografía. De 1999 a la fecha imparte cursos en el Tec de Monterrey Campus Estado de México y Campus Santa Fe. En mayo del 2016 obtuvo el Borrego de Oro, máximo reconocimiento que otorga el Tecnológico de Monterrey a la excelencia docente. Es profesora en la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes (AMCI) de 2003 a la fecha. De febrero a junio del 2015 impartió el curso Tarantino de la A a la T en las instalaciones de la Cineteca Nacional. Coordinadora de los Comités de selección de programación del Festival de Cine Judío en México de 2011 a la fecha.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.