Ay, las encuestas

Por J. Arturo Regalado Ruiz de Chávez.

Las encuestas sirven como un instrumento de medición sobre aspectos de una población. En general, realizar censos para conocer qué piensa la gente sobre cualquier tema es exageradamente costoso, por tanto, se utilizan muestras para conocer estos pensares. La política no es la excepción, las encuestas sirven como una guía para saber qué temas importan más a la ciudadanía, qué personaje público cuenta con mayores simpatías entre el electorado e incluso a veces como referéndums.

Ay, las encuestas.

No perdamos de vista que las encuestas sólo son un referente, un instrumento más para conocer y perder incertidumbre. ¿Cuál es el problema de que salgan a la luz estos datos, cualesquiera que sean? Exacto, ninguno, entre más datos tengamos mejor para todos. Por eso los Estados gastan millones en censos e institutos de estadística.

Escribo sobre este tema a propósito de la supuesta platica que en la que el Presidente Calderón habló sobre la competencia electoral. La encuesta que él usa es una más de las que existen en el mercado. Es un pedazo más de información para que los ciudadanos sepamos que esta pasando.

He escuchado varios “expertos” hablando sobre la veracidad o no de esta encuesta y lo correcto de sus datos. Dicen que esa distancia de 4 puntos es descabellada y que ninguna otra encuesta la marca. Yo les recuerdo, en 2010 las elecciones de Oaxaca, Sinaloa y Puebla, todas las encuestas con un 95% de confianza aseguraban el triunfo del PRI sobre la coalición PAN-PRD, el resultado todos lo conocemos.