«La vida es grande», inspiradora, conmovedora y necesaria

Por Asfaltos.

El fin de año, como cada cierre de una etapa, provoca una serie de reflexiones. El cine, aprovechando sus cualidades, y el hecho de que nos tiene por varios minutos atentos a una historia, suma que hacia el final de este año cada uno, de manera personal, fije sus propios pensamientos de lo que nos dejó 2016 y de lo que nos anticipa 2017.

La ópera prima del prestigiado cinematógrafo Mathieu Vadepied, quien ha sido nominado a los premios César por su trabajo anterior en las cintas «Amigos» y «Samba» de Eric Toledano y Olivier Nakache -quienes por cierto le cierran también esta película-, es una película inspiradora y perfecta para cerrar el año. Se trata de «La vida es grande», cinta francesa que podremos ver a partir de hoy en cines mexicanos.

Adama es un chico solitario, con un entorno familiar y social que le distraen de sus actividades escolares. Provocado, por una situación económica familiar complicada, este joven muchacho descubre una salida a sus problemas. En apariencia sencillo, el negocio al que apuesta Adama es el de la droga; el problema es que él es apenas muy chico para éste, y que el entorno en el que se involucra no resulta muy amigable. A la aventura de Adama se une Mamadou, un amigo más chico de éste.

Con las muy sobresalientes actuaciones protagónicas de Balamine Guirassy como Adama y Ali Bidanessy como Mamadou, «La vida es grande» es una cinta entretenida y provocadora por la temática que toca. Si bien la historia se lleva a cabo en la Francia contemporánea, bien podría realizarse en cualquier otra parte del mundo, como podría ser nuestro país.

En este caso la situación de los inmigrantes en Francia se plasma de manera importante, siendo éste el entorno en el que se desarrolla «La vida es grande». La falta de oportunidades, las leyes que de alguna u otra manera no tienen cabida para las costumbres extranjeras, y la desesperación de quienes crecen viendo una desigualdad creciente, son algunos de los elementos que se plasman en la muy conmovedora película de Mathieu Vadepied.

Con el talento detrás de la cámara que no podría ser de otra manera del ahora también director francés Mathieu Vadepied, «La vida es grande» nos permite abrir los ojos sobre cómo con voluntad y entendimiento, muchos de los grandes problemas pueden ser vencidos. Se trata, pues, de mostrar algo de empatía frente al otro.

La cinta es una gran opción para este fin de semana largo que cierra 2016. A mí me pareció un ejercicio, si bien muy sencillo, tremendamente emotivo. Como un todo, «La vida es grande» es precisamente un reflejo de lo que su propio título expone. Se trata de una película que con buen ritmo nos mantiene atentos a una historia de la que absolutamente nos volvemos cómplices.

«La vida es grande» estrena hoy 29 de diciembre en cines mexicanos, cortesía de Cine Caníbal. La cinta fue seleccionada como cierre de la «Semana de la Crítica» de la más reciente edición del Festival de Cannes.

Con imágenes cortesía de Cine Caníbal.