El espantoso dequeísmo

Por Laura Ramírez.
Ilustración Niña Papalote.

Hoy vamos a hablar de algo espantoso, creo que es una de las atrocidades más grandes que le han ocurrido al idioma: el “dequeísmo”.

El espantoso dequeísmo.

¿Has escuchado hablar de esto?

Significa que estás usando mal y sin control la preposición “de” y la conjunción “que”. Cuando sucede, se están mezclando estructuras gramaticales que no tienen nada que ver. Se escucha muy feo y se lee peor.

Has un poco de memoria y recuerda como, en muchas conversaciones, la gente suele decir cosas horribles como:

“Me dijo de que no va a venir”
“Le preocupa de que vaya a reprobar”.
“Todo saldrá bien a menos de que te cachen”.

¿Cómo se dice correctamente?

“Me dijo que no va a venir”
“Le preocupa que vaya a reprobar”
“Todo saldrá bien a menos que te cachen”

¿Viste? Tiene mucho más sentido y se lee mejor así.

Ah, las excepciones

La Real Academia de la Lengua Española, en su Diccionario panhispánico de dudas, ha determinado varias reglas para no abusar del dequeísmo. Leíste bien, “no abusar” y es que hay algunos casos en los que es correcto utilizarlo.

Para que no sufras con sus términos complejos, te paso un tip para que aprendas a quitarte este mal vicio y sólo hacer uso de esto cuando sea necesario.

Ahí te va:

Si puedes sustituir el “de que (más todo lo que sigue)” por un “de eso” y tiene lógica, entonces, está bien aplicado.

Por ejemplo:

“Le informaron de que no había más cervezas para la fiesta”.
“Le informaron de eso”.

Podemos usarlo.

“Todo depende de que logre llegar temprano”.
“Todo depende de eso”

Podemos usarlo.

Pero si nos vamos con nuestros primeros ejemplos, te darás cuenta que no suena bien.

“Me dijo de que no va a venir”
“Me dijo de eso”

No es coherente, no podemos usarlo.

“Le preocupa de que vaya a reprobar”.
“Le preocupa de eso”

No es coherente, no podemos usarlo.

“Todo saldrá bien a menos de que te cachen”.
“Todo saldrá bien a menos de eso”

No es coherente, no podemos usarlo.

¿Viste?

Es una regla súper fácil que te puede salvar la imagen pública cuando hables con otras personas o redactes algún documento.

¿Qué te recomiendo más? Que evites el dequeísmo a toda costa. Busca sinónimos u otra manera de decir lo que estás pensando. Será más difícil que te confundas. Ahora, si decides usarlo, hazlo bien.