La inseguridad en Ciudad de México parece que aumenta, pero la pregunta es si: ¿esto es solo una cuestión de percepción o en realidad van a alza los índices delictivos? Esto es algo que no solo preocupa al grueso de la sociedad, sino que en realidad es difícil de definir el momento que se vive en la capital del país.
Por un lado, hechos como lo sucedidos en Tláhuac hablan de que grupos criminales muy fuertes operan en Ciudad de México, sin entrar en la polémica sobre si son cárteles o no; la realidad indica que algo extraño sucede con ellos, ya que incluso la Marina participó en las detenciones, situación muy inusual para atrapar a delincuentes que en teoría son de baja monta.
Pero por otro lado, están los delitos del día a día, aquellos que suceden en el transporte público, los negocios, a transeúntes y en la vía pública.
Lo malo es que estos hechos parecen cada día más violentos y con mayor frecuencia. Robos a mano armada por un teléfono celular, homicidios aparentemente sin ningún motivo, asaltos en pandillas, sin contar las extorsiones, secuestros y violaciones o ataques sexuales.
Un ejemplo de esto es que de enero a junio de este año, y de acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Seguridad, se presentaron 438 averiguaciones por homicidio con un saldo de 482 víctimas, la cifra más alta desde hace una década en Ciudad de México.
Sin embargo, para el nuevo procurador capitalino, Edmundo Garrido, la realidad es que no hay un incremento real que ponga en alerta a las autoridades, debido a que según su perspectiva, estos aumentos son hasta cierto punto esperados.
Garrido señaló que Ciudad de México mantiene un promedio de dos homicidios dolosos por día, y considera que se han presentado estos “picos”, debido a la manera en que las leyes y las instituciones judiciales han aligerado la gravedad de la portación de arma.
Lo cierto es que a pesar de las palabras del señor procurador, la percepción de inseguridad comienza a crecer y cada vez es mayor la sensación de que cualquiera puede ser víctima de un delito.
Ahora, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay ciertas áreas en donde esta sensación de peligro aumenta.
El 92.9%, es decir 1.4 millones de habitantes de 18 años o más en las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztacalco y Venustiano Carranza, «manifestó que se siente inseguro», de acuerdo a esta encuesta.
Mientras que en la zona sur, que incluye a las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán, Magdalena Contreras y Tlalpan, 89% por ciento de sus habitantes, un millón 353 mil 174 pobladores, se siente inseguros en las calles.
Pero en otras zonas de Ciudad de México, la delegación que presentó más homicidios dolosos durante el primer semestre fue Cuauhtémoc, con una tasa de 9.61 por cada 100 mil habitantes.
Más allá de un discurso político en donde se niega el hecho de que en Ciudad de México operen y existan cárteles de las drogas y del crimen organizado como se conocen en otros estados del país, el hecho es que la percepción de inseguridad empeora entre la sociedad, a pesar de que las autoridades aseguren que la situación está controlada.
Ojalá que estos índices delictivos de verdad disminuyan, pero sobre todo, que la percepción de miedo e inseguridad también comience a descender entre la sociedad, ya que este punto es fundamental para romper el círculo de intimidación psicológica que beneficia a los delincuentes en el sentido de que mientras más miedo tenga la sociedad, mayor será sus posibilidades de someterla.
Fotos: Conecta Abogados.
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