Por Asfaltos.
«Yeah, welcome to Tlahuac! Frecuento las aceras de Juan de Dios Peza , te cuento sobre las calles y que T-Killa se va y regresa, atraviesa, Avenida Tláhuac, no la Condesa. Se traslada hacia la nada y no hay trabajo en una empresa».
Lamentablemente hace unos días la delegación Tláhuac fue noticia en Ciudad de México, y no por motivos de alegría. La violencia que tristemente ya nos es común en los estados del interior de la república (siempre con minúsculas), sorprendió a extraños, pues para los habitantes de la zona no era algo así por decirlo «novedoso».
Un operativo acabó con la vida del líder de una de las fuerzas criminales más poderosas al sur de Ciudad de México. Todavía el día de su funeral hubieron disturbios, y aún no se sabe si vendrán más a raíz de su abatimiento. Al tiempo, que nuestro jefe de gobierno (con minúsculas también), lidia ahora con su «futuro como candidato presidencial», las cosas parecen inciertas.
El protagonista del Martes asfaltoso de hoy es Carlos Martínez, nacido en 1986 (mira, un contemporáneo), en Los Ángeles, California, Estados Unidos. Rapero, compositor, escritor y cantante, Carlos vive actualmente en nuestro país, desde donde desarrolla su carrera bajo el pseudónimo de T-Killa. No sé a ciencia cierta si aún viva ahí, pero de que tiene una relación con Tláhuac, de eso no hay duda; pues sí, según yo sé ahí vivió (o vive, reitero).
Como solo el rap puede plasmarlo, con ese estilo y soltura, T-Killa plasma perfectamente la vida en una delegación como Tláhuac con todo y su color.
Ahora que escucho tan colorida descripción me pregunto… ¿cuántos capitalinos habrán redescubierto Tláhuac a raíz de las noticias de la semana pasada? No todo es Condesa y Roma…
Foto: Máspormás.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.