«Amor en línea», porque el amor sí llama dos veces

Por Asfaltos.

Dicen por ahí que «el amor no llama dos veces», sin embargo, eso no tiene que ser siempre cierto. Para el amor no hay edad y eso debe de quedar claro; son nuestros propios miedos y estigmas los que terminan por hacernos pensar que el amor se puede acabar. Sí, perder a un ser amado duele, más cuando se han pasado muchos años con esa persona; pero el amor no se acaba, y así nos lo presenta «Amor en línea».

Dirigida por el francés Stéphane Robelin, de quien hemos visto ya -por mencionar alguna- «¿Y si viviéramos todos juntos»? (2011) en el 16° Tour de Cine Francés, nos llega su más reciente «Amor en línea». La película es una comedia con algunos pocos tintes de drama, pero no muchos; ya que si bien nos cuenta cómo el jubilado Pierre trata de sobrevivir tras la reciente muerte de su esposa, también nos presenta algo de color en su vida.

Pero para empezar, y sin querer, nos encontramos también con Alex, un joven que después de ayudar a una chica que borracha buscaba regresar a su casa en motoneta, termina por enamorarse de ella. Acá, lo curioso, es que Alex termina convirtiéndose en el novio de ella, quien es también -y curiosamente- la nieta de Pierre. Sí, el Pierre triste, jubilado y viudo.

La trama termina por enredarse entonces cuando no solo sucede esta coincidencia, sino que la mamá de la novia de Alex y por lo tanto la hija de Pierre, asigna al susodicho novio para que distraiga con algunas clases de computación a su papá; y sí, también, se gane unos pesos porque anda atorado con algún asunto laboral que termina por arrastrar la relación. Es aquí cuando «Amor en línea» empieza a tornarse muy divertida.

Pierre (Pierre Richard) conoce a Alex (Yaniss Lespert) y aunque a regañadientes, accede a aprender a usar una computadora. Lo que nadie sospecha, ni el propio Pierre, es que entrar al mundo cibernético le abrirá puertas para distraerse y no solo eso, ¡conocer un nuevo amor! Sí, todo bien con conocer un nuevo amor, pero nada bueno que ésto sea usando una «identidad» falsa.

Si bien pareciera que les he contado toda la película, ésta es apenas la premisa, y en realidad, todo el loco recorrido que sigue es el que termina por ser auténticamente una delicia. «Amor en línea» nos presenta una serie de confusiones que serán sin duda del agrado de quienes quieran reír un buen rato, y también, guarda un muy cuidadoso espacio para lograrnos enternecer y reflexionar sobre la primera frase que les compartía en el texto.

Para aquellos que son un poco reacios a ver otro tipo de cine que no sea el norteamericano, «Amor en línea» termina por ser una gran opción, sobre todo, porque está bien ejecutada y cumple con el objetivo que es entretener. Las actuaciones cumplen con lo suyo, destacando la de un Pierre Richard que se roba el corazón de todos. La verdad es que la pasé muy bien viéndola, y ahora escribiendo sobre ella; aseguro la pasarán igual de bien en una sala de cine viéndola.

 

«Amor en línea», cuyo elenco lo complementan Fanny Valette y Stéphanie Crayencour, se estrena mañana viernes 29 de septiembre en cines mexicanos.

Con imágenes cortesía de Corazón Films.