Ya viene la presentación de La Femme en El Plaza Condesa

Por Elchín Balboa.

La Femme calienta motores y afina instrumentos para su concierto del próximo 3 de octubre en El Plaza Condesa. Se trata de la gira de su segundo álbum «Mystère» que, aún si no posee la electrizante energía del sorprendente «Psycho Tropical Berlin» (2013), mantiene la refinada calidad musical a la que ya nos tiene acostumbrados la banda liderada por Clémence Quélennec (vocal), Sacha Got (guitarra, theremin) y Marlon Magnée (teclados).

El concierto promete una sacudida de todo el cuerpo y es garantía de una descarga psicotrópica, musicalmente hablando, claro está. Y es que las influencias de este grupo no podrían ser más eclécticas: desde Kraftwerk hasta Ladytron pasando por New Order, Cabaret Voltaire y gran parte de la herencia musical de los años sesenta, setenta y ochenta. Todo un cóctel de ritmos y tendencias que crea una mezcla orgánica donde conviven una gama de géneros como el electropunk, el synth pop, el trip hop, el funk y el surf, por mencionar sólo algunos y no hacerte más larga la enumeración de ingredientes revulsivos.

Si «Psycho Tropical Berlin» logró sumergir tus oídos en un recorrido de paisajes psicodélicos, exóticos y sintéticos, su nueva producción, «Mystère», echa raíces en la escena de la música contemporánea dibujando el retrato de una generación que ha perdido sus ilusiones entre la polución infinita de luces de neón, de pantallas y de paraísos artificiales. «Mystère» pretende ser una banda sonora de momentos agridulces, de atracciones unisexuales, de bailes espontáneos sin pasos preconcebidos o esquemáticos, al tiempo que percute entre torbellinos a veces tóxicos y a veces saludables, pero en busca de sensaciones eróticas y de amores desprovistos de ternura.

 

Otro aspecto que es digno de mencionarse es el diseño de arte de sus dos discos que reúnen visualmente el concepto de La Femme como banda. En el primero aparece una mujer con apariencia de vedette de los años veinte, mostrando el torso desnudo, con los ojos en blanco, inexpresivos, y rodeada de un collage urbano-tropical con un estilizado ocaso que se hunde al fondo. En «Mystére» aparece otra mujer, imaginada por Tanino Liberatore, está de espaldas y el cabello rojizo serpentea formando al centro una vagina trenzada; la mujer mira sus manos tensas y entrevemos su piel metálica. Si la primera portada nos recuerda a la protagonista de «Metrópolis», el legendario filme de Fritz Lang, perdida y a la vez hierática en un paisaje exótico y sobreestimulado, la segunda portada nos remite a una escena cyberpunk inquietantemente austera.

Lo anterior va muy bien con las voces femeninas que deambulan entre las canciones de la banda. La mayor parte de las veces se trata de la voz de Clémence Quélennec, pero también desfilan otras que dibujan con matices dulces, metálicos e indolentes el sólido rostro de una mujer o de varias que al final no tienen cara. Rostro sin cara que sólo trasluce la atracción delirante del mundo moderno que nos pasa por encima con un sinfín de técnicas de seducción, así como de ritmos y melodías que disfrutamos sin poder asirlas.

 

Por eso y por un montón de cosas que es mejor descubrir por uno mismo sin que nadie nos explique nada, el próximo 3 de octubre La Femme ofrecerá un concierto en El Plaza Condesa que promete ser uno de los mejores eventos del año en Ciudad de México. Así que apúntalo entre tus imperdibles y si tienes o encuentras un boleto ¡no lo dejes ir!