Texto por Gina Szclar.
Fotos por Joaquín Cervantes.
Goran Bregović se presentó de nueva cuenta en nuestra ciudad después de cuatro largos años de espera. Este compositor nace en el seno de una familia tan ecléctica como su música: madre ortodoxa serbia y padre católico croata, en una zona compleja -Los Balcanes- que se vio sumida en dos grandes guerras que culminarían en el conflicto de Kosovo en los años 90 y que trajeron como consecuencia la disolución de Yugoslavia.
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Casado con una bosnia musulmana, Bregović, estudiante de filosofía, se adentra en la música representativa de su paí s-la balcánica- iniciada por gitanos que interpretan una mezcla de pop de la región, con klezmer (tradicional judía), griega y chalga (ritmo que se origina en Bulgaria en 1990).
Goran incorpora la guitarra eléctrica, percusiones, instrumentos de viento y metal, cuerdas y voces, creando una mixtura que le ha permitido llegar a públicos de muy diversos gustos que van del jazz al pop, al rock y al gypsy, y que ha abierto la puerta a grupos como Fanfare Ciocarlia, Shantel, Balkan Beat Box o Gogol Bordello.
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Para Emir Kusturica compuso la música de sus filmes «Tiempo de gitanos», «Sueño de Arizona» y «Underground», así como para la película «La Reina Margot» del francés Patrice Chereau; también ha incursionado en el teatro y en la ópera como «Carmen con un final feliz» (2004).
En 2008, con su banda Bodas y Funerales, se presentaron primero en el centro de Oaxaca y luego en la Plaza de Santo Domingo de nuestra capital, amalgamándose con la bandas oaxaqueñas mixe y zapoteca, quedando demostrado una vez más, la universalidad de la música. Fue en 2013 en un sábado memorable en que la lluvia torrencial nos obligó a dispersarnos del concierto en la explanada del Zócalo de Cuernavaca.
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Goran presentó ayer en El Plaza Condesa su más reciente disco «Three letters from Sarajevo, opus 1» (2017). Apareciendo a mitad del foro, partiendo plaza, en el término más literal de la palabra, la banda se dirigió al escenario en donde, ataviado con su clásica ropa blanca, Goran se incorpora a ellos para tocar y cantar sus más grandes éxitos como: «Gas gas», «Omule», «President» (grabada conjuntamente con Gipsy Kings), «Mesecina», «Kalasnjikov», «Ya ya ringe ringe raja» y muchas más.
Durante 90 minutos, estos 7 músicos y sus 2 cantantes lograron hacernos olvidar por completo nuestros problemas, un espacio completamente lleno, completamente entregado a este hombre que a su vez se entregó por completo a nosotros, un concierto tan único como todos sus conciertos. Cia bello, ¡gracias y regresa pronto!
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