‘Oda a mi bicicleta’, de Martín Buscaglia

Por Asfaltos.

El fin de semana pasado me fuí de paseo con mis roomies, porque ah, ya no vivo bajo un puente, ahora ya tengo roomies… Los 3, con quienes rento una casa donde la convivencia es tranquilamente perfecta, me invitaron a acompañarles en bicicleta por la colonia, como hacía ya bastantes años no lo hacía. Bien, me dije, será una buena oportunidad para desempolvar a esa vieja amiga, mi bicicleta.

 

El día, caluroso de sobremanera, se prestó para sudar pero también para bromear, contar anécdotas y hasta música intercambiar. Me preguntaron, siendo de los que más les gusta la música en el hogar que hemos formado, qué canciones de bicicletas les redomendaba, y entonces desde luego surgieron «Las bicicletas adoran el sol» de Yuri y «La cumbia de la bici» de El David Aguilar, pero también la canción que recuerdo hoy…

A Martín Buscaglia lo conocí hace casi 10 años, cuando para un programa de radio me encontré con su «El evangelio según mi jardinero», en el que de inmediato me enamoré de una canción tremendamente bella llamada «Viajar contigo», así como su versión del clásico de Minnie Riperton, «Lovin’ you». El músico, uruguayo de nacimiento, es responsable de otra melodía hermosa dedicada en esta ocasión a las bicicletas.

«Oda a mi bicicleta» me pareció la recomendación perfecta para esa tarde de bicis en la colonia, para esa tarde de risas, recuerdos y anécdotas.

De inmediato, sin esperarlo, una muy alegre y guapérrima chica montada en bici nos regaló una sonrisa al tiempo que a uno de los roomies le provocó un nervioso desequilibrio tras el cual éste cayó. Risas sucedieron tras el penoso momento. «Esta canción, cumplirá su misión, el día en que la escuche en boca de una chica con voz de miel montada en su brillante corcel, en boca de una chica como gotas que realzan la piel», canta Buscaglia.

Ah, por cierto, el video de «Oda a mi bicicleta» es un trabajo colaaborativo de diversos ciclistas que compartieron sus compañeras, las bicicletas, al tiempo en el que éstos cantaban la canción. Bello, bello.

Foto: Laboratorio para la Ciudad.