Noche de Brujas con HIM en el Pepsi Center WTC

Texto por Jesús Ortega.
Fotos por Yessica Daniels.

Una Noche de Brujas distinta a todas las demás que he pasado. El grupo gótico procedente de Finlandia, HIM, visitó por última vez Ciudad de México tras su anunciada separación por razones que realmente aún no se saben.

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El Pepsi Center WTC fue el recinto que alojó a todos los fans de HIM procedentes de distintos lugares de México, quienes se dieron cita para darle la despedida a esa banda que marcó su vida en secundaria o preparatoria.

Como fan del rock, el desmadre, los saltos y la euforia que comparto con muchos apasionados de la música en la ciudad, los asistentes de este evento un tanto gótico me sorprendieron al darme cuenta que no todos los conciertos son tan eufóricos y no todas las bandas son tan entregadas al público. Solo con un par de grupos de personas se veían saltos, lágrimas, abrazos, y ganas de corear cada canción que presentaba la banda; pero fue algo nuevo para mí, una despedida sin tanta pasión.

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Pero dejando de lado el público y empezando a ver un poco más por HIM, empezaron el evento con un gran set list y con mucho entusiasmo con canciones como «Buried alive by love», «Heartache every moment», «Your sweet six six six» y «The kiss of down» que ameritaban para algunos saltos. Eso sí, quedé un poco sordo de tanto grito de quienes exclamaban «¡te amo Ville Valo!», mientras seguían pasando los minutos y así un poco más del entusiasmo de los fans con canciones como «The sacrament» y «Tears on tape», al tiempo que la entrega de los músicos se veía clara, como cuando noté al vocalista Villie con una enorme sonrisa. Me decía una amiga muy fan: «ese cabrón nunca sonríe, es muy serio y ahora está disfrutando este concierto». Mundialmente el público mexicano es muy reconocido por la pasión que se da en cada concierto en nuestras tierras, pero con tan poco me sacó un poco de onda la satisfacción de este hombre por ver esta «muestra de cariño».

Pasaban las canciones y seguía con la incertidumbre de qué pasaba en ese lugar, hasta que llegó el momento de las últimas canciones «In joy and sorrow», «Right here in my arms» y «The funeral of hearts», para dar paso así al encore en donde esperaba algunas palabras a los mexicanos, antes de irse o hasta algunas palabras de agradecimiento por el seguimiento de su carrera, pero simplemente bajaron del escenario para la espera de 5 minutos y posteriormente terminaron el concierto con «Pretending», «Razorblade kiss» y «Rebel yell», en donde nuevamente esperaba palabras pero simplemente abandonaron el escenario y el baterista se quedó a obsequiar sus baquetas. Sin más, el público se retiró.

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Después de tantos conciertos en mi vida supongo que nunca me había tocado un público así, no estuvo mal, supongo que cada fan de cada género es distinto; pero sinceramente se disfrutó un concierto de una manera un tanto diferente.