«¡No vayas a colgar!», o la retorcida venganza de quien fue humillado

Por Asfaltos.

No sé si ahora, con el hecho de que todos usamos prácticamente nuestros teléfonos celulares como líneas directas, se preste mucho a que alguien desde otro teléfono se ponga a marcarle a alguien más con el único fin de «gastarle» una broma. La referencia se me hace más propia de inicios de los 90 con un Bart Simpson haciendo lo propio con el Bar de Moe, pero vale, esa es la premisa de «¡No vayas a colgar!», cinta que estrena hoy jueves 14 de diciembre.

Sam y Brady son dos adolescentes, quienes ebrios, cada noche que pueden se ponen a marcar a gente que desconocen para burlarles con una broma pesada. La idea es hacer la broma y grabarla tanto en audio como en video, para posteriormente subirla a redes y crear una comunidad. Los hacedores de bromas crecen así su fama, sus seguidores y sus vistas, posicionándose como uno de los muchos entretenimientos basura que se encuentran en la red.

Una noche, sin embargo, la suerte parece que les juega a ellos ahora una broma. Un misterioso individuo se resiste a ésta, y no solo eso, se las regresa. Envolviéndolos en el juego que parecían dominar con tanta destreza, Sam y Brady empiezan a tener sus reservas con alguien que no conocen, y que sí, parece les conoce tan bien que… asusta.

«¡No vayas a colgar!» es una película de terror muy al estilo de las clásicas series b para adolescentes. Con un entramado que busca darle una, y otra, y otra vez vuelta a la tuerca para sorprendernos, quizá lo más divertido y entretenido de la cinta es ver al bully pero del lado del bullyeado. Fuera de eso no hay mucho más en esta película.

Lamentablemente la cinta es predecible en todos sentidos, sin muchas sorpresas. Desde el momento en el que empieza la película, y desde el mismo nombre de la cinta, se puede ir adivinando lo que se le va presentando a estos dos chicos a los que se les voltea su broma.

En lo que respecta a las actuaciones… un poco sobreactuadas. Pero quizá, también, haya que decir que poco o nada nos importan los personajes por la manera en la que están escritos. Inclusive con el último bromista, el que les persigue, no conecta con nosotros de ninguna manera. Sí, hay algo hacia el final en donde le quieren dar un trasfondo a lo hecho, pero resulta inclusive hasta un poco rebuscado; mejor hubiera sido algo más simple, en la misma sintonía.

Cinematográficamente pueden haber algunos elementos en lo que refiere a la cámara, pero quizá un poco de más en lo que refiere a los efectos visuales. Al final no hay mucho que reprochar, pues es en sí en la historia, en el guión, donde se encuentran las mayores fallas.

 

Quizá, si les gusta espantarse un rato y quieren disfrutar de ver cómo un par de bullyies caen en su propia trampa, «¡No vayas a colgar!» sea la opción cinematográfica del fin de semana; pero ya van sobre aviso. La película estrena hoy jueves 14 de diciembre en cines nacionales.

Con imágenes cortesía de Gussi Cinema.