Por Ligiaele.
El conocimiento, una valiosa herramienta y colectivo de la humanidad, se ve amenazado con las nuevas «reformas» de los dirigentes y representantes de nuestro país.
No tan solo hemos vivido uno de los años más violentos, la alarmante cifra de 270 feminicidios en l Estado de México no me dejarán mentir. Estamos siendo violentados en nuestras garantías individuales y en el derecho de libre expresión a un alarmante nivel, tanto que la Organización de las Naciones Unidas están horrorizadas por el retroceso que la «Ley de Seguridad» impone.
Las modificación es al Código Civil Federal, en específico a la fracción I del artículo 1916, en donde la libertad de expresión debe privilegiarse respecto a otros derechos, y que se considera como daño moral al hecho ilícito de quien comunique, a través de cualquier miedo tradicional o electrónico, un hecho cierto o falso, determinado o indeterminado, que pueda causar deshonra, descrédito, perjuicio o exponer al desprecio de alguien. Esto anula nuestro derecho a la información y libertad de expresión; en ningún medio «tradicional» he escuchado comentario alguno a esta atrocidad.
No perdamos de vista lo verdadera importante, si en definitiva es indignante la detención domiciliaria de cierta ex dirigente sindical, pero el secuestro a nuestra libertad de expresión va más allá del a molestia que estos hechos nos generan.
El compromiso para 2018 es hacer de este país un lugar mejor, participemos de manera consiente.
Esta nota fue escrita escuchando «Guerrilla Radio» de Rage Against the Machine.
Fotos: Adrián Martínez.
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