Por Aarón Garfias.
El periodismo en México cada día está cayendo, día con día nos enteramos que muchos periodistas son asesinados, nuestro país atraviesa por una grave crisis a tal punto de convertirnos en uno de los sitios más peligrosos para ejercer esta noble profesión.
Pese a eso muchos compañeros, al igual que yo, vimos en la Universidad de Periodismo y Arte en Radio y Televisión una oportunidad de concretar nuestro sueño, nuestra pasión y nuestro amor a una carrera que sin sonar a vanidad es una de las más hermosas y apasionantes.
Pero eso cambió la tarde del 18 de diciembre, cuando nos informaron que la escuela cerraba, así nada más. Sin previo aviso la dueña quería poner fin a 32 años de formar a periodistas, desde aquel lejano 1985 cuando el corresponsal de guerra Guillermo Pérez Verduzco vio su mayor deseo realizado en una escuela que formaría a profesionales de la información.
La hija y ahora dueña, Rosario Pérez Verduzco, sin darnos una solución concreta a padres, alumnos, docentes y administrativos, sobre nuestro futuro, como estudiantes, profesores y trabajadores, de buenas a primeras nos dejó a la deriva como si fuésemos cualquier cosa; pensó que sería fácil y que aceptaríamos quedarnos de brazos cruzados, pero la verdad fue que la respuesta fue una gran solidaridad, una gran unión que contagió a toda la comunidad, a toda la familia PART.
Sin saber de dónde ni como habían llegado, varios exalumnos hicieron presencia en la institución el día 19, para apoyar al alumnado y profesores; y aunque en un principio todo parecía confusión, poco a poco se tomaron acciones con el fin de dar a conocer la problemática y evitar el cierre de nuestra amada escuela.
Todo inició en redes sociales con el hashtag #NoAlCierreIlegalDePART, donde se buscó hacer de manifiesto a medios de comunicación, personalidades e instituciones como Profeco y la SEP, sobre la situación que se vivía en la Universidad.
Los alumnos en pocos minutos lograron captar la atención de muchos ciudadanos que comenzaban a dar retuit a nuestras consignas. En minutos la idea de cerrar la Avenida Insurgentes sonó en las bocas de muchos; con miedo y cierta duda algunos se aventaron a parar el tráfico, otros más convencidos comenzaron a hacer carteles escribiendo #NoAlCierreDelPART, #QueremosEstudiar y consignas como «Rosario Verduzco estás jugando sucio».
Lo que en un momento era una idea loca, había dado resultados, en minutos varios medios hicieron presencia para cubrir la nota, muchos de ellos exalumnos que nos echaron la mano con difusión, y aunque hubo un instante en donde granaderos querían quitarnos el deseo de tener respuestas por parte de la dueña, se nos dejó permanecer ahí hasta que se nos dijo que ya había algunos avances.
Lo cierto fue que más tarde alrededor de quince medios como Excélsior, El Financiero, La Prensa, ABC Radio, ADN 40, El Sol del Centro, SDP Noticias, Récord, Blasting News, Televisa, El Universal, Reconoce MX, El Diario de México, y personalidades como Fernanda Tapia y Paco Zea, compartían la información desde sus plataformas.
Al caer la noche el temor de un cierre del plantel hizo que varios alumnos y administrativos se quedaran a pernoctar dentro de la institución para hacer una guardia, sin importar el frío, el hambre y la incomodidad de dormir sobre el suelo, sólo importándoles el anhelo de continuar preparándose como periodistas.
Ya por la mañana del miércoles, compañeros de la guardia informaron que la dueña haría acto de presencia alrededor del mediodía, muchos alumnos arribaron a la universidad para conocer de voz de la dueña lo que sucedía. Algunos todavía en duda permanecían formados para pedir documentación mientras otros se organizaban para exigir respuestas a la dueña y preparar lo que sería una charla con toda la escuela.
Alrededor de las 13:00 horas fue cuando se dijo que Rosario Verduzco se encontraba ya en la universidad, con abogados para iniciar algunos procesos legales.
El rumor era cierto y se logró detenerla, antes de que entrara a una oficina para estar a puerta cerrada; cerca de una veintena de personas entre alumnos, medios, padres y profesores le preguntaron sobre lo que sucedía y que diera la cara en el auditorio donde ya se le esperaba; ella contestó que aunque no había hecho cita con el alumnado, estaría con ellos después de un tiempo para hablar con abogados, a lo que se accedió.
Alrededor de las 15:00 horas fue cuando inició la conferencia en el auditorio entre medios, padres, alumnos, administrativos y profesores. Ahí fue donde salió a relucir que la dueña se encuentra en un litigio por la renta del predio donde se ubica la universidad, además de enfrentar una demanda por despido injustificado de una contadora que laboraba en la institución, razones por las que dijo ya no había opciones de continuar con el proyecto de su padre y afirmó se encuentra en bancarrota.
Las soluciones que dio fue que los alumnos siguieran estudios en la Universidad del Valle de México, pero con la carrera de Comunicación y no Periodismo, así mismo cambiar Publicidad por Mercadotecnia, ideas que desecharon los alumnos pues ellos quieren ser periodistas y publicistas.
También se escucharon reclamos de profesores por falta de pagos, aguinaldo, de padres por la falta de cumplimiento de un contrato por la prestación de un servicio educativo y las demandas de administrativos que dicen se les dio de baja sin aviso en el IMSS y que tampoco reciben pago desde hace dos meses.
Los reclamos hicieron que la dueña dijera que cedía al revoque para que los profesores y alumnos se hicieran cargo de la institución, propuesta que igualmente se tenía por parte de alumnos que emocionados junto con profesores aceptaron, no sin antes pedir que se resuelvan y deslinden todos los cargos legales de una mala administración.
Fue así como después de un diálogo de dos horas, se redactó un documento con cuatro puntos esenciales firmados por profesores y los representantes legales de la dueña, mismos que se comenzarán a discutir en una primera mesa de trabajo ayer jueves para tener los papeles avalados ante la SEP sin ningún problema legal, y así poder hacer uso del nombre y marca de la escuela como una asociación colectiva.
Ahora los alumnos confían en que se logre este acuerdo para salvar la escuela, y que la dueña no emprenda demandas por un supuesto allanamiento de propiedad y privación de la libertad al contador, quien dijo se le tuvo retenido la tarde del martes, hecho que no es cierto pues los alumnos en ningún momento impidieron la entrada y salida de las instalaciones a ninguna persona.
Foto de Jaime Andrade.
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