Por Asfaltos.
No me cansaré de afirmar a Natalia Lafourcade como una de las más importantes músicas de nuestro país. De exportación internacional -la cantautora apenas estuvo nominada en el pasado Grammy en la categoría de «Mejor álbum latino»-, Lafourcade dio mucho de qué hablar el año pasado con su «Musas: Un Homenaje al Folclore Latinoamericano en Manos de los Macorinos, Vol. 1», material cuyo volumen 2 verá la luz el próximo febrero 9 del año en curso.
Después del primer adelanto del «Musas, Vol. 2», «Danza de gardenias», la veracruzana dio a conocer el segundo sencillo titulado «Alma mía». La dos canciones ya están disponibles en descarga directa, como anticipo del próximo lanzamiento. «Alma mía», original de María Grever y popularizada por Libertad Lamarque, es una canción sumamente dulce, con el toque propio de una Natalia que ya madura ha logrado un nivel musical que enamora. Acompañada de Los Macorinos la canción es tremendamente emotiva; con el video musical, las emociones aumentan.
En un asilo, rodeada de miradas llenas de melancolía, Natalia Lafourcade consigue un audiovisual que se convierte en poesía pura. Abriendo con el testimonio de una mujer que se confiesa sola, «con tiempo de sobra», Natalia canta en medio de esas miradas que terminan por llenarse de vida en uno de los momentos más climáticos del video musical (¡ah, cuando todos se unen en coro se le pone a uno la piel chinita, chinita!).
¿Doloroso…? No, mas bien inspirador, el video musical de «Alma mía» nos provoca reflexionar sobre ese momento de la vida que habremos todos de vivir. Natalia nos lo recuerda no sin un mensaje duro, pero también con mucho amor y cariño, sobre todo con mucho calor.
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