Por Asfaltos.
Formado por la unión de los ríos Paraná y Uruguay, entre los países Uruguay y Argentina, nace el Río de la Plata. Su cuenca, sólo superada por la del Río Amazonas, marca la división también de las dos capitales de los países que divide. Si bien no frente a frente, pero sí sobre el mismo río, aparecen Montevideo y Buenos Aires; dos capitales que representan a sus países, y cuyo interés sobre las cercanías y diferencias ha generado siempre curiosidad.
Pues bien, en el tema musical no podría ser excepción. De la mano del músico y trovador Pablo Dacal, con la dirección de Julián Chalde y producción de Andrés Mayo, en Cineteca Nacional se puede disfrutar ya del documental «Charco: Canciones del Río de la Plata» (2017). Después de varios años de haberse gestado, con Dacal como protagonista de éste, el objetivo del filme no es otro que desentrañar los orígenes de la canción del Río de la Plata.
La búsqueda con ayuda de músicos de la talla de Jorge Drexler, Gustavo Santaolalla, Fito Páez y Martín Buscaglia, por mencionar a algunos, se nos descubre ante nosotros como deliciosa; espectadores ajenos geográficamente a la escena, pero cercanos en lo que respecta a los sonidos de aquella región del mundo.
Sí, la invitación es a descubrir el origen de la canción del Río de la Plata, pero a partir de esa duda, de esa búsqueda, es que se nos empiezan a abrir poco a poco caminos insospechados que el propio protagonista descubre con gozo. Qué significa para cada uno de los músicos entrevistados, en donde también se invita a los más jóvenes, es parte de la revelación presente en un trabajo que si bien es un documental, no cuenta propiamente con la estructura clásica del género.
Añándale a las palabras y reflexiones que los músicos comparten, la emoción de encontrarse con versiones únicas que en las facilidades de una sala de cine se disfrutan como si se estuviera en una sala de conciertos. Mención absolutamente cariñosa a la reinterpretación de clásicos como «Quedándote o yéndote» de Luis Alberto Spinetta con su propia hija como protagonista.
Partiendo del libro «Cancionistas del Río de la Plata» de Martín Graziano, «Charco: Canciones del Río de la Plata» se enriquece de la forma particular, espontánea y emotiva con la que Pablo Dacal nos lleva como espectadores. El que el portagoista esté dedicado a la música, además de que sepa manejarse sobre escenarios, permite que su guía resulte absolutamente agradable y fresca.
En «Charco: Canciones del Río de la Plata» nos abrimos a una escena musical como la uruguaya y la argentina, para a partir de ahí entender un momento específico de la música latinoamericana. Conocemos de manera absolutamente tremenda y agradable el hecho de encontrarnos con la riqueza de una escena que como muchas en el mundo, se ha ido fortaleciendo con los sonidos que también vienen de fuera y que posteriormente adoptan.
«Charco: Canciones del Río de la Plata» se exhibe actualmente en Cineteca Nacional. Consulten la cartelera para ubicar la función que mejor les acomode.
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