Por Morelia Martínez Rodríguez.
Damon Albarn siempre ha sido de esos artistas que lo dan todo en los escenarios, además de brillar por la importancia que le da a sus fanáticos al tratar de hablar el idioma del país al que vaya, así como su ya tradicional manera de compartir con los seguidores de las primeras filas, y por supuesto, ser «bautizado» por él.
He tenido la oportunidad de ver a Damon tres veces en vivo, dos con Blur y otra en solitario, y las tres tienen ese toque mágico que solo Albarn puede dar; sentirse querido y apreciado por el artista.
En 2013 se presentó como banda estelar Blur en el Vive Latino. Hablando en español y con una enorme sonrisa que dejaba ver su diente de oro, Albarn expresó: «tu eres mi alma», frase que se me quedó grabada y fue ahí, en ese momento que le tomé más cariño a Damon.
Un año después el artista llegó a Ciudad de México de nuevo, pero ahora en compañía de The Heavy Seas para promocionar su primer disco como solista.
Pasado el atardecer, el gran momento para mí llegó después de que tocará St. Vincent en el escenario «Corona Light». El piano llegó, la batería era reacomodada, los instrumentos de Mike listos, y poco a poco la lona con la septagrama. Ya merito, ya merito.
Las luces se apagan, sale The Heavy Seas, unos momentos más, el genio sale con una enorme sonrisa. Like a boss. Damon Albarn está en la casa, gritos, gritos y más gritos, el momento por fin llegó.
El setlist de esa noche, Albarn nos dio un repaso por toda su carrera artística, y por su puesto con el motivo de su visita, su disco como solista, cuyas rolas, sorprendentemente, sí fueron coreadas todas en el Corona Capital, unas más que otras, pero su álbum fue muy bien recibido.
A pesar que la presentación de Damon fue la mejor de ese día, fue realmente una verdadera lástima que el festival solo lo dejara tocar una hora, hecho que también molestó al cantante quien lo lamentó y tuvo que aprovechar cada segundo de esa preciada hora.
Tan intensa estuvo esa presentación, que terminé con moretones en las costillas, pero logré verlo de cerca, y sí, fue rebautizada por el genio.
Uno de los momentos hermosos fue la versión de «End of a Century» con Damon al piano acompañado de una trompeta en los coros; la convirtió en un momento mágico para todos los fanáticos de Blur.
«Mr. Tembo» y «Heavy Seas of Love» fueron la cereza del pastel, además de las piñatas que el club de fans de Blur en México les hicieron a todos los músicos, pero no tanto como la sonrisa que constantemente mostraba Damon como agradecimiento a las 60 mil almas; porque Albarn sabe cómo es ser tratado como en casa.
Al término de ese concierto recordé su frase, y un año después lo volví a ver con el regreso de Blur, por cierto, de las mejores noticias que los fans pudimos tener, y el regreso fue espectacular. Albarn solo parece tener algunas arrugas y canas de más, pero sigue dándolo todo en los conciertos, y ofrecer la mejor presentación que se haya visto de sí mismo con anterioridad, con el fin de poder sentir su alma al ser invocada en el escenario, una, y otra, y otra vez, sin poder cansarnos de él…
Foto: Marcus Hansson.
Morelia Martínez Rodríguez. Me llamo como la ciudad donde vivo y resido, pero no nací aquí. Enamorada de la capital michoacana. Soy una devota de la música, todo gira en torno a ella. Escucho a Depeche Mode, Draco Rosa, The Beatles, Joaquín Sabina, Blur, el rock clásico y a Los Panchos principalmente; pero siempre abierta a las nuevas propuestas. Amo a mi familia y a mi perrito Mou de 12 años que siempre me acompaña en la travesía. Disfruto mucho de las películas y documentales de música. Trato de acudir a todos los conciertos que pueda, es lo mejor que puede existir.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.