Por Asfaltos.
A pocos días del cierre de los Juegos Olímpicos de Invierno en Pieonchang, Corea del Sur, llega a cines una película más que apropiada para reflexionar un poco sobre las carreras de lo que está y de quiénes están detrás de las historias de éxito que observamos en los diversos medios. Además, la recomendación que les hago ahora, hará también que se piense sobre otros temas diversos, lo que es ya una invitación para disfrutar de «Yo, Tonya».
La historia de Tonya Harding es una de las más reconocidas en el deporte de los Estados Unidos. Bajo la dirección de Craig Gillespie, con Margot Robbie como Tonya, nos llega la historia en pantalla grande de la primera mujer en los Estados Unidos de América en conseguir el llamado salto de triple axel en el patinaje sobre hielo. Si bien la alegría deportiva le llegó a Tonya con esa hazaña, detrás de esta historia hay una serie de acontecimientos difíciles que se plasman magistralmente en la película.
Gillespie, como responsable de la dirección, cumple con una cinta que de entrada es entretenida y con un ritmo fluido. En un tono de comedia, pero con mucho humor negro, la película nos presenta a los diversos protagonistas de la historia, a través de quienes vamos conociendo la historia de Tonya Harding; sí en el momento más alto de su carrera, pero también con los antecedentes de lo que tuvo que vivir para llegar ahí.
Para Margot Robbie «Yo, Tonya» le significó sin duda una prueba importante en su carrera como actriz, misma que supera y con creces. La cinta, que también produce, la pone como protagonista en en la piel de una chica que fue conocida también por bravucona y poco femenina para los estándares de las patinadores de hielo; el papel para Robbie la confirma como el gran talento que ya le sabíamos, interpretando a un personaje que nos creemos pronto y sin mayores dudas gracias a su gran actuación que por cierto le ha ganado su nominación al Oscar en la categoría de «Mejor actriz».
También nominada, pero en la categoría de «Mejor actriz de reparto», destaco la labor de Allison Janney. Janney, quien interpreta a la mamá de Robbie, brilla también por su extraordinario trabajo. Sin hablar del arco que presentará su personaje, aseguro desde ya que éste será uno que provoque al público de manera importante. La actuación de Janney se queda en la memoria, lo que a mi parecer la coloca como la favorita para llevarse el ansiado Premio de la Academia.
Sin duda el duelo de actuaciones entre Robbie y Janney es digno de verse, así como también la espectacular fotografía sobre todo de las secuencias de patinaje. Qué maravilla, si ya el deporte es por sí mismo espectacular, bajo el lente de Craig Gillespie la magia de Tonya Harding se magnifica. Es de verdad un deleite ver el trabajo realizado, que además, como se constata en las imágenes de créditos finales donde se nos presentan videoclips de los personajes reales, fue sujeto también a una sólida labor para asemejarse lo más posible a las escenas originales.
En fin, «Yo, Tonya» es una gran y divertida película, que nos hará reflexionar sobre el duro pasado de muchas deportistas que como Tonya, no siempre habiendo alcanzado el éxito, buscan un futuro promisorio o de menos un camino no tan tortuoso como el de ella para brillar entre las luminarias deportivas. La película es un must para disfrutarse en la pantalla grande, por lo que si aun no se deciden por ver algo este fin de semana, les pido no duden en decantarse por ésta.
«Yo, Tonya» llega de manera exclusiva mañana viernes 23 de febrero a las salas de Cinemex. ¿La ven y la platicamos?
Con imágenes cortesía de Cinemex.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.