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«De las muertas», de una o varias ciudades de México

Por Asfaltos.

Y si las películas nominadas a los Oscar lo tienen complicado porque los estrenos se enciman «a la mexicana» para entrar en el hype previo de la ceremonia (tanto que algunas ni cupieron como «El proyecto Florida» que se estrenará pasada la entrega), ¿qué podríamos esperar de las cintas nacionales en carteleras mexicanas? Pues bien, para este fin de semana, una de ellas levanta la mano y lo hace con firmeza.

Con una carrera ya amplia para el común denominador del cine nacional, José Luis Gutiérrez es el director de «De las muertas» (2016), cinta que presenta una de las muchas heridas que como sociedad en México padecemos aun. Ambientada en lo que podría ser cualquier ciudad de nuestro país, «De las muertas» toca el tema de los feminicidios con una crudeza que confronta, y sí, provoca a la reflexión.

La película nos presenta la historia de Ángel Díaz, un hombre que fue encarcelado por sus crímenes contra varias jóvenes mujeres. Conocido por policía, prensa y sociedad como «el asesino de Malagua», Ángel recibe la visita de Julio Bocanegra, un reportero que aprovechando la debilidad del sistema penitenciario se logra colar para sentarse y escuchar la historia de viva voz. Aquí es donde la película arranca.

Con Enrique Arreola, Héctor Kotsifakis y Tomás Rojas en los papeles principales, además arropados por un elenco joven que interpreta a las diveras adolescentes que son víctimas de «el asesino de «Malagua», Gutiérrez construye un thriller que mantiene alta la expectativa del espectador en todo momento desde el inicio mismo en el que conocemos la forma en la que la trama se va enredando.

Y sí, la trama se va enredando porque en la historia diversas aristas se nos van presentando para que nosotros mismos juguemos un poco al detective, y encontremos a los verdaderos responsables de los feminicidios de aquella localidad. Además, en la obscuridad de la fotografía, más que porque se lleve a cabo en la noche por los tonos grises, vamos encontrando un diálogo que nos va comunicando también un poco el rumbo de la trama.

Le película es trepidante, sí, emocionante y en muchos momentos bastante directa con la intención de confrontarnos sobre diversos temas. Para José Luis Gutiérrez la forma de contar la historia resulta acertada y mantiene al espectador con un ritmo ágil que no hace que se pierda por ningún momento. Quizá algunas actuaciones no van a la par de las principales, pero son detalles que no afectan mucho al trabajo final.

Quizá el único «pero» que le pondría a «De las muertas», es que para su resolución habría que pensar en una serie de malas prácticas profesionales que se antojan demasiadas; sin embargo, poniendo de nueva cuenta el contexto mexicano, podría ser ésta decisión mas bien una crítica más que sumara a la larga lista de reflexioens que «De las muertas» ya nos propone.

 

Además, sostengo sin que éste sea para mí un elemento principal pero sí uno que me parece de interés, «De las muertas» suma a la larguísima y necesarísima discusión al respecto de los feminicidios padecidos en nuestro país. En tiempos electorales resulta indispensable encontrarnos con una película que hable de manera tan directa sobre el tema; y también de manera tan amplia tomando en cuenta los muchos factores que se van construyendo a lo largo de la trama.

«De las muertas» estrena mañana viernes 2 de marzo en cines nacionales. Por ser una cinta mexicana en medio de la vorágine de la industria del vecino país del norte, la recomendación es que la vayan a ver este primer fin de semana y después si les gustó la recomienden. Por lo menos aquí la invitación es que la comentemos juntos a través de redes sociales (Twitter y Facebook).

Con imágenes cortesía de Cinenauta.

 

 

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