Por Asfaltos.
Si hay un cine que disfruta ver el espectador mexicano, ese es el cine de comedia. Las comedias nacionales han levantado la mano para enfrentar al siempre invasivo cine de los Estados Unidos, industria que con cada gran estreno que trae acapara la mitad o más de las salas de cada complejo cinematográfico. Con historias sencillas, en donde el segundo ingrediente es el romance, las comedias hechas en México se han ganado la confianza del público nacional que las pide con mucho ánimo. «Todo mal» de Issa López es una nueva comedia romántica que apuesta una vez más por el público mexicano.
La premisa es divertida. Un grupo de primos observa maravillado el «penacho de Moctezuma», el emblema más reconocido del último gobernante mexica en todo su esplendor. Maravillados los chicos observan con deleite cada uno de los detalles que le componen, hasta que una maestra les tira la ilusión de un golpe: «es una réplica, el original está en Austria». La idea es divertida, pues me atrevo a pensar cómo muchos en menor o mayor medida pasamos también por la misma decepción, precisamente en la edad de los niños retratados.
Con el paso de los años, Fernando, uno de los chicos que sabemos decepcionados por la noticia, se ha convertido en diplomático. A punto de casarse, y de lograr también el momento más importante de su vida profesional, la obsesión de Fernando por el penacho de Moctezuma está por cumplir la ansiada meta: que éste regrese a México, «el sitio del que nunca debió haber salido». Sin embargo, un pequeño detalle, una noticia que está ligada con el otro evento a nivel personal que le cambiará la vida, termina por tirar al traste un momento cumbre.
Issa López, quien en su pasado como directora tiene las también comedias «Efectos secundarios» (2006) y «Casi divas» (2008), regresa al género con «Todo mal», una comedia sencilla que resulta muy divertida por la serie de absurdos que le componen. ¿Se imaginan a alguien deambulando por las calles de la ciudad con el mismísimo penacho de Moctezuma en la cabeza? Bien, pues ese es el primero de muchos absurdos hilarantes de «Todo mal». Osvado Benavides, quien interpreta a un Fernando al límite por las circunstancias extremas que se le presentan a lo largo de la trama, es apenas el pivote de una cinta que no para en acción ni tampoco en risas.
Junto a Fernando están sus dos inseparables primos: Matías (Alfonso Dosal), una exestrella pop y rocanrolero fallido; y también Dante (Martín Aldomaro), un eterno tesista que vive en el clóset de su mamá. También está Viviana (Marcela Guirado), quien complementa el elenco de una aventura que termina por conseguir un buen rato para quien busca reírse en el cine.
Un detalle que me gustó de la película es la presencia de elementos de acción. Hay un arco en la cinta en el que una serie de escenas de este tipo terminan por sumar a la ya hilarante trama de la película. El elemento de acción ayuda a que el ritmo sea ágil y que uno quede enganchado hasta el mismo final de la cinta. También, como ya va siendo también otro elemento en común de varias de las comedias de su tipo en nuestro país, el final rosa no es la búsqueda final. En «Todo mal» hay también un momento de reflexión que ayuda a cohesionar la trama.
Antes de la presentación de la película, en la proyección de prensa donde pude ver «Todo mal», la directora y tambien escritora y productora de la cinta Issa López, salió a compartirnos el porqué de una cinta de comedia después de su exitosísima, aplaudida y premiada cinta de género «Vuelven». No hay que darle muchas vueltas al asunto, Issa López se dedica a contar historias, y en este caso, eligió la comedia para hacerlo. La cinta es entretenida y divertida; apta para competir en taquilla con cualquier otro estreno este fin de semana.
«Todo mal» estrena hoy viernes en cines nacionales bajo el sello de Videocine. Véanla y la comentamos con mucho gusto.
Con imágenes cortesía de Videocine.
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