Por Genaro Grajeda.
Durante la madrugada del 14 de marzo de 2018, se extinguió la luz del cosmólogo más famoso de nuestros tiempos, Stephen William Hawking. Distinguido profesor de física Hawking es una de las personas más reconocidas por el público por traer la ciencia y el pensamiento crítico a distintos foros de discusión, películas y series de televisión.
Sin lugar a dudas, «Una breve historia del tiempo» acercó al público general a conceptos avanzados de la física que ningún otro autor había logrado en el pasado. Su genio, muchas veces mal comparado con el de Albert Einstein, y su acercamiento al público, muchas veces mal comparado con el de Carl Sagan, le dieron un cariño especial a este inusual científico. Es difícil preguntarle a alguien si ha escuchado hablar de agujeros negros o universos múltiples, ideas que Hawking era partidario y no dudaba en discutir al respecto.
Nacido en el año de 1942 en Inglaterra, Hawking creció en una familia que valoraba la educación por sobre manera. Sus padres ambos graduados de la Universidad de Oxford, eran considerados excéntricos al disfrutar una tranquila cena con un libro al bullicio de la radio. Stephen, fue un estudiante brillante mostrando interés en las ciencias y matemáticas desde muy joven. En sus tiempos libres se juntaba con un grupo de amigos para construir fuegos artificiales y modelaje de barcos y aviones. Hawking mostró desde los 17 años que la educación académica le resultaba demasiado fácil; sin embargo, sólo hacía sus actividades cuando era necesario y ésto le hizo tener una imagen negativa de su persona creyendo que proyectaba ser un estudiante flojo. Como dato curioso, antes de presentar los primeros síntomas de su reconocida enfermedad, Hawking fue el timonel del equipo de Remo de Oxford; donde en varias ocasiones llevó a su equipo por caminos riesgosos lo que hizo dañar en más de una ocasión los botes.
Uno de los rasgos más reconocidos del Profesor Hawking era su silla de ruedas y su voz asistida electrónicamente. Durante el año 1963, a los 21 años, comenzó a tener problemas para caminar y rutinariamente remaba de formas extrañas y se caía de escaleras en la universidad. El diagnóstico de los doctores fue el de esclerosis lateral amitrófica, una enfermedad que degeneraría su capacidad de movimiento hasta acabar con su vida. Stephen cayó inmediatamente en depresión al saber que los doctores le daban escasos dos años de vida. Su mentor en la maestría fue quien lo impulsó a regresar a clases y continuar estudiando. Tardó casi 7 años en entrar en razón en usar una silla de ruedas; mucho veían esto como una pelea de él con la enfermedad de forma obstinada. En 1985 debido a una neumonía que lo tuvo al borde de la muerte, Hawking debió tener una traqueotomía que mermó su capacidad de hablar casi por completo. Un año después, Walter Woltosz de Words Plus, le entregaría una versión preliminar del programa llamado «Equalizer» con la cual se mantendría la mayor parte de su vida.
Los créditos de los descubrimientos de Hawking, en los tantos textos y semblanzas que habrán leído el día de hoy serán más que redundantes; por eso, enfoquémonos mejor a las curiosidades en las que Hawking nos acercó a través de su faceta como divulgador. En primer lugar, para mostrar su interés en varios temas de actualidad científica se daba a la tarea de apostar contra algunas teorías: 1975, apostó que la radiación generada por Cygnus X-1 no sería un agujero negro (perdió); apostó también en 1997, una contradicción en la pérdida de información al pasar por un horizonte de eventos de un agujero negro (perdió); con la información arrojada por el Gran Colisionador de Hadrones también aceptó una derrota ante Gordon Kane por la existencia del Bosón de Higgs; una apuesta aun disputada es la del universo cíclico, en la cual se menciona que no deberían existir ondas gravitacionales si el universo fuera un ciclo (por fin ganó).
Hawking gustaba de hacer que las personas fueran más curiosas y pensaran más allá de lo que creían establecido. Fervientemente creía que era matemática (y físicamente) posible describir la inexistencia de un Dios; abiertamente debatía sus creencias y no se limitaba por lo que le solicitaran hacia el público. Hawking abiertamente ha criticado a quienes se oponen al cambio climático; pero también ha criticado al desarrollo desmedido de la inteligencia artificial que creía podría ser la destrucción del ser humano. Además, Stephen nos pedía ser cautelosos cuando mandáramos mensajes a las estrellas; no sabemos si los seres que nos escuchen vengan a vernos con buenas intenciones o malas.
En 2015, durante una de sus presentaciones públicas, una adolescente le hizo una pregunta singular: «¿Cuál crees que sea el efecto cosmológico de la separación de Zayn de One Direction y consecuentemente la ruptura de corazón de millones de adolescentes en el mundo?? Lejos de enfadarse, respondió de una forma maravillosa. «Finalmente he recibido una pregunta sobre algo importante. Mi sugerencia para cualquier adolescente con el corazón roto es analizar de forma detallada el estudio de la física teórica. Ya que un día podremos tener la prueba de la existencia de múltiples universos. No estaría lejos del reino de la posibilidad que fuera de nuestro universo, un universo distinto, Zayn aún es parte de One Direction. Y creo que estarás feliz de saber que en otro posible universo, tú y Zayn están felizmente casados.»
Hawking, en sus charlas nos pedía mantener la mente abierta a los temas más difíciles de nuestro universo, aprender sobre ello y llevarlo a todos. Nos explicaba que aun cuando fuera el mundo uno muy difícil, que no debíamos jamás darnos por vencidos ya que seguramente existía algo en lo que éramos muy buenos. El profesor Stephen Hawking será siempre recordado por su visión, por su trayectoria y por ser la inspiración de miles de jóvenes en tomar la ciencia como el camino de sus vidas, sin importar la dificultad que eso tenía.
Genaro Grajeda / Columnista Invitado. Genaro trabaja en una empresa que se empeña en mostrar que la Tierra no es plana y que el espacio trae grandes contribuciones a la vida diaria. En sus ratos libres entrena duro para llegar a Marte, le gusta escribir, describe cómo funcionan los agujeros negros con dos saleros y sueña con tener su propio F-22.
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