«The Director and the Jedi»: una mirada profunda a Rian Johnson

Por Asfaltos.

Mucho se ha dicho y escrito al respecto de «Star Wars: The Last Jedi«, el octavo episodio de la saga de los Skywalker de acuerdo al plan establecido por la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy. La película ha dividido a los fanáticos de manera importante. Hay quienes alucinaron con ella, pero también hay quienes de plano la detestaron. Lo que es cierto es que para la etapa Disney de Star Wars, «The Last Jedi» ha significado en definitiva un parteaguas.

Con motivo del estreno de la película en sus versión digital, y su próximo arribo en Blu-ray la próxima semana, me pareció oportuno volver a hablar de «The Last Jedi», sobre todo tras el lanzamiento del documental «The Director and the Jedi».

Estrenado en el marco del SXSW, con la presencia del director de «The Last Jedi», Rian Johnson; y el mismísimo Mark Hamill, «The Director and the Jedi» nos ofrece una mirada si bien de la relación entre los dos personajes y la realización de la película, sobre todo un profundo e interesante retrato del que para muchos es el cineasta «más odiado» del momento. Parece que tanto el documental, como toda la mercadotecnia alrededor del lanzamiento casero de la película, están a la medida para apaciguar algunos de los ánimos más enardecidos; pero también es claro que el aporte de este trabajo audiovisual resulta relevante para comprender el presente y sobre todo el futuro en lo que a Star Wars respecta.

Dirigir una película de Star Wars no es una cosa sencilla; vamos, ni para el mismísimo George Lucas lo fue. Cuando Lucas decidió revivir su saga, con los primeros 3 episodios de la historia que visualizó, se enfrentó a una serie de críticas que podríamos afirmar lo terminaron acabando. En un texto que subí hace ya un par de años, reflexionaba sobre el hecho de cómo la venta de Lucasfilm a Disney, terminó por ser una bocanada de aire fresco para un creador al que Star Wars le terminó pesando.

Cuando se lanzó «Star Wars: The Force Awakens» el mismo peso recayó en J. J. Abrams, a quien le hizo bien tomarse una pausa y dejar todo para quizá agarrar un segundo aire y decidirse finalmente por cerrar lo que él mismo comenzó. Abrams, si bien era también nuevo en la franquicia, ya se había enfrentado en ocasiones anteriores con proyectos quizá no del mismo peso pero sí de tamaños similares. Abrams ya contaba con un recorrido importante en el mundo del cine, y sobre todo con trabajos de gran producción. Para Rian Johnson el peso era realmente tremendo; «The Director and the Jedi» así nos lo presenta.

El documental es verdaramente valioso, y por qué no decirlo también, tremendamente emotivo. Desde luego que cuando lo vi por vez primera traté de no dejarme llevar por la historia que el documental intentaba de contarme, para de ese modo poderle analizar de mejor manera; sin embargo hay tantos elementos de relevancia dentro del documental, que es imposible desconectarse del todo. La construcción narrativa es interesante; el foco de atención, a pesar de que se menciona también al Jedi interpretado por Mark Hamill, es indudablemente Rian Johnson.

Prensa y fans vieron desde un inicio con cierto escepticismo el que alguien como Johnson se hiciera cargo de la nueva película de Star Wars; situación que al final terminó reflejándose en toda la cantidad de comentarios que se han hecho en contra de la película -si me preguntan, de manera muy injusta-. No, el documental no siento que trate de presentarnos a Johnson como una víctima, ni tampoco de presentar excusas frente a sus más fuertes críticos; acá lo que se nos presentan son la serie de dificultades que Johnson tuvo que pasar para la realización de su película: una película de Star Wars, ni mas ni menos.

Sí, Hamill nunca estuvo de acuerdo con el retrato que Rian Johnson planteó de su amado Luke Swkywalker, pero tras la polémica que terminó creándose a raíz de esa misma sinceridad de Hamill, el sentido de las palabras del actor terminan por cobrar todo el sentido y de manera coherente. No, el Luke de Johnson no era el que que Hamill se había imaginado, y de eso se trata esto. Mark Hamill es un actor, un profesional que como él mismo comentó en el documental, sabía que el éxito o el fracaso de su personificación era atribuible a Rian Johnson, y hay que decir que tiene absolutamente la razón.

Rian Johnson no es el villano de la historia. Fue el director elegido por la productora Kathleen Kennedy para llevar a cabo una de las películas más esperadas de los últimos años. Él fue el director encargado de todo un proyecto que involucró escenarios carísimos y difíciles de montar; de supervisar la creación de mundos y creaturas que dieran identidad a su episodio en específico; de introducir y desarrollar a los personajes que cargan con una nueva trilogía; de tener en sus manos el legado de personajes tan icónicos para varias generaciones como lo son Luke Skywalker y Leia Organa, entre otros muchísimos y complejísimos retos. El peso que Rian Johnson finalmente cargó, fue inmenso; mismo peso que se retrata de gran manera en este documental que nos presenta por lo pronto algo que considero de gran valía en medio de tanta crítica que de manera injusta se le ha atribuido exclusivamente a Johnson.

Desde luego que se podrá discutir en este caso el trabajo de Rian Johnson detrás de una cámara de cine; lo que no se le puede criticar, y con este documental queda claro, es su decisión de tomar un rumbo distinto, además asumiendo todos los riegos que eso implicaba. Que a uno como fan pudieron no gustarle los resultados, esa es otra historia. Que el señor no es un cineasta a la altura para este reto, está a discutirse y es también otro asunto. Pero que no le tembló la mano para ir firme con su idea e intentar algo diferente, de eso, con «The Director and the Jedi», de eso no queda ni la menor duda.

 

Al inicio del documental alguien le pregunta a Rian Johnson cómo se siente con el reto que «Star Wars: The Last Jedi» implicó; con una sonrisa contesta que esa pregunta es para mucho tiempo después. «The Director and the Jedi» se puede disfrutar con la compra en digital de «Star Wars: The Last Jedi»; o con la compra física de la película a partir del próximo 27 de marzo. Si le buscan, puede encontrarlo también en YouTube (yo no les dije nada, eh).

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.