Por Asfaltos.
La otra vez platicaba con una amiga sobre esta columna, el Martes asfaltoso, cuando me preguntaba si en verdad había tantas canciones que de alguna u otra manera hablaran de Ciudad de México. «Sí», le contesté, «te sorprenderías si la lees». «A ver, ¿cuál se te ocurre ahorita?», me retó. Y ya que andábamos cerca de un puesto de periódicos, contesté: «‘Alármala de tos’, de Botellita de Jerez.»
«Alármala de tos» es uno de los mejores ejemplos de canciones ligadas a la capital mexicana. Crítica hecha canción a la revista mexicana Alarma! que se especializaba en noticias sobre crímenes y muertes, la publicación se convirtió en pionera y una de las más representativas de la llamada nota roja en nuestro país. La revista llegó a durar cinco décadas publicándose, aun y cuando fue víctima de la censura por unos buenos 5 años.
«La Lola paciente mendigaba, sufría, su jefe la obligaba; con ella sacaba nuena lana, la pobre era jorobada». La canción era en efecto una crítica a la Alarma!, pero sobre todo a la exhibición obscena y amarillista que hacía sobre la violencia ejercida en contra de las mujeres. Por ello, en la letra de la canción de Botellita de Jerez, se nos cuenta el tremendo dramón de la pobre de la Lola. «Su madre le metía al talón, era perversa y de mal corazón. Su hermano vivía en el reventón, él era el lilo amante de un panzón.»
Si bien la canción ya era popular de Botellita de Jerez, en los 90 los también mexicanos Café Tacvba la incluyeron en su «Avalancha de éxitos» (1996) que la presentó ante toda una nueva generación. La canción retumba todavía como una crítica, sobre todo en tiempos donde lamentablemente la violencia contra la mujer no termina; violencia que tristemente se ve lejos que finalmente sea superada por nuestra sociedad.
«¿A poco ‘Alármala de tos’ hablaba de esa revista?», me preguntaba de nuevo mi amiga. «¿Ya ves? Deberías leer más seguido el Martes asfaltoso«, le contesté. Ya lo hacen ustedes también, ¿verdad?
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