Texto y fotos por Regina Medina.
Post-partido, todos los mexicanos de tanta celebración nos acabamos las reservas de alcohol de algunos restaurantes en Moscú. Para mí era el momento de cambiar de ciudad, ya que para el siguiente partido de México nos separan 6 días. Decidí entonces moverme a San Petersburgo para conocer más de esta ciudad; ciudad rusa que era la única que yo ya había visitado antes hace unos 4 años.
Me pasó algo con lo que no contaba, ya que por estar tan cansada y desvelada por la celebración, se me olvidó mi pasaporte en mi hotel; situación de la no me había dado cuenta hasta 10 minutos antes de llegar a la estación de tren. No sabía qué hacer, entré en pánico porque no sabía si ya se lo habían robado o si habían hecho mal uso de él.
Lo primero que se me ocurrio fue llamar al hotel y preguntar por mi pasaporte. Gracias a dios y a las recepcionistas que entiendieron mi inglés, pude decirles lo que había pasado; ellas revisaron rápidamente y me devolvieron la llamada avisándome que sí, que ellas tenían mi pasaporte y que me lo guardaban. Súper amables, de verdad, cosa que me sorprendió porque cuando hice el checkout resultaron muy serias y cortantes.
Después tuve que ir a cambiar mi tren, situación que gracias al Mundial se resolvió con la ayuda de los voluntarios que te ayudan a traducirte a inglés todo lo que la señora del tren te dice, y viceversa. Pude lograr cambiar mi tren por uno de rápido a lento porque ya no había trenes rápidos para el día del 18 de junio; tendría que hacer ya 10 horas hasta San Petersburgo desde Moscú.
Llegué a mi hotel de la estacion de tren, recogí mi pasaporte y regresé a mi estación. El taxista se portó muy amable y entendió que era una emergencia y teníamos poco tiempo de ir y regresar; no se manchó tanto con el precio, cosa que aprecio de verdad, porque no se qué hubiera hecho si me cobraba demasiado.
Me subí al tren, un tren antiguo, nada lujoso, sin conectores ni tienda para comprar comida; un baño por cada 40 lugares. Sin aire acondicionado, pura ventana que no abre completa. Todo una experiencia de verdad.
Llegué después de 10 horas a San Petersburgo, a una ciudad llena de ambiente donde de verdad no oscurece nada. Fui a cenar algo porque no había ni desayunado por todo lo sucedido antes, pero eso sí el servicio en general de Rusia es muy lento. 40 minutos esperé por mi cuenta, y ni se diga por los alimentos.
Eso sí, sin duda San Petersburgo es una ciudad que hace falta conocer más a fondo. Esperaré a ver qué nos tiene este lugar bajo la manga.
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Regina Medina. Soy una mexicana amante del fútbol desde pequeña por mi papá y hermano. Soy estudiante de Derecho pero me encanta el fútbol y esté es mi segundo mundial, el primero fue en Brasil. Quiero que conmigo vivan la experiencia del Mundial Rusia 2018, de cómo una mexicana lo vive, qué hacer si alguna vez van a Rusia; conocer juntos más acerca de los rusos y cómo viven ellos un Mundial a diferencia de una mexicana que siempre busca la fiesta. Quiero que sobre todo se diviertan conmigo.
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