Por Asfaltos.
Este fin de semana será fundamental para nuestro país. Si bien es innevitable que lleguen las elecciones a presidente cada seis años; en éstas próximas lo que sí era evitable era llegar en un ambiente de cierta hostilidad que espero superemos todos de la mejor manera. Gane quien gane, México debe levantarse el próximo 2 de julio con una sensación de reconciliación.
El fútbol, que en estos días sigue ilusionando a millones en el mundo, ha puesto el ejemplo en varias ocasiones. Tan solo el sábado pasado una fotografía que se hizo viral nos mostraba a un aficionado de la Seleccion Mexicana de Fútbol junto a otra persona que enarbolaba la bandera de la diversidad sexual. La postal queda como ejemplo de que cuando se quiere, se puede. ¿Por qué no limar asperezas después del 1 de julio próximo? Al fin y al cabo se elegirá presidente de Mé-xi-co.
Escrita originalmente para los compatriotas somalís de K’naan -también canadiense-, «Wavin’ Flag» ganó tremenda notoriedad gracias a dos principales eventos: 1) el terremoto en Haití; 2) la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. «Wavin’ Flag» es desde entonces uno de mis temas favoritos de la temporada de Mundial de Fútbol. Para su versión del Mundial, el tema fue renombrado -y patrocinado- como «Wavin’ flag (Coca-Cola Celebration Mix)».
Si bien la letra de la edición «mundialista» de «Wavin’ Flag» deja fuera el aspecto social de la versión original, en el coro de la canción nos encontramos lo que es su esencia. Un llamado auténtico a la libertad, a la fortaleza y al valor de la sabiduría (la vejez, la edad); todo con una linda metáfora que es la da nombre al tema: la de una bandera ondeante, orgullosa.
Espero que las elecciones del próximo domingo transcurran en paz; pero sobre todo anhelo porque el día posterior sea aún más pacífico. México se merece días más dichosos.
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