«El alma de la fiesta»: sketches a medio camino

Por Asfaltos.

Para quienes gustan del género de la comedia en las pantallas del cine, llega este fin de semana la más reciente película de Melissa McCarthy.

McCarthy es una de las cómicas más reconocidas en el cine del vecino del norte. Con mucho trabajo la actriz se ha ganado a un público que la sigue, pero también -y hay que decirlo- a muchos detractores. Su versatilidad no está puesta en duda: ha pasado del stand-up comedy al sitcom televivo y del cine al late show norteamericano. Melissa McCarthy es entonces uno de los nombres más relevantes en la actual comedia estadounidense.

Con esas ambiciones, y creándose sus propios proyectos, llega «El alma de la fiesta» que la propia McCarthy, protagoniza, produce y escribe. ¿En la dirección? Su esposo Ben Falcone, quien también la ha dirigido ya en anteriores trabajos; y quien además produce y escribe junto a Melissa también en esta película. Todo queda en familia.

¿La premisa? Deanna (Melissa McCarthy), una ama de casa absolutamente dedicada, es víctima inesperada de una petición de divorcio que su entonces esposo no le deja reflexionar ni un minuto. Tras la repentina decisión, abandonada en casa pues además su hija ha emprendido el viaje a la universidad, Deanna se sume en la tristeza y la posterior reflexión sobre lo que ha dejado de hacer en su vida. Un pendiente para Deanna es la escuela, misma que no logró concluir por precisamente casarse con quien ahora le abandona.

Lleno de absurdos, como es de suponerse, «El alma de la fiesta» nos cuenta entonces la historia de Deanna en la universidad junto a su hija. No, su hija no se queda sin protestar; y no, el volver a la universidad no resulta de ninguna manera algo sencillo de sortear. Fiestas, bullying, amistades, sexo en lugares públicos y mucho alcohol, son tan solo algunos de los elementos que Deanna tendrá que sortear.

A pesar del carisma propio de Melissa McCarthy, «El alma de la fiesta» no termina por ser una película del todo graciosa. Convirtiéndose por muchos momentos más en una serie de sketches que juntos intentan ser una película, «El alma de la fiesta» no termina por cuajar. Sin despegar, sin decidirse por qué camino seguir, la trama naufraga además y si bien saca alguna que otra sonrisa, no pasa de ahí.

Sí, Melissa McCarthy se ha encasillado demasiado en la interpretación de sí misma. Termina siendo muy obvio que repetirse una y otra vez en los papeles que interpreta es cómodo; pero también termina descubriéndose que a pesar de ello la repetición finalmente cansa y no funciona para siempre si es que no se aporta algo novedoso.

 

«El alma de la fiesta» está bien si se quiere reír un rato con palomitas y refresco en mano. Si son más exigentes que eso, la película puede esperar a que la vean.

La cinta puede verse ya en cines nacionales. Actúan, además de la ya mencionada Melissa McCarthy, Maya Rudolph, Stephen Root, Gillian Jacobs, Debby Ryan y Luke Benward, entre otros. Ah, al final hay un cameo que resulta cotorro, sobre todo si les gusta la música.

Con imágenes cortesía de Warner Bros. México.