Por Miriam Alavez García.
Una de las agrupaciones más importantes de la ciudad de Los Ángeles que nació a mediados de los años 90, regresó a Ciudad de México luego de 8 años de su última visita; volvieron para hacer vibrar a su público con sus grandes hits y también para mostrar algo de lo que será su nuevo material sonoro. Esta vez la visita fue sin la voz de Fergie.
La lluvia que se presentó la noche del pasado viernes no impidió que los fanáticos que se dieron cita en el Pepsi Center WTC pudieran disfrutar del show de The Black Eyed Peas; la emoción en sus rostros se notaba a kilómetros, pues muchos se preguntaban cómo sería la nueva etapa de los californianos, cómo sonarían sin la cantante Fergie. Después de casi una hora de retraso, will.i.am, Apl.de.ap y Taboo subieron al escenario para recibir a sus fanáticos; la espera valió la pena, estábamos seguros que sería una noche única. Comenzaron a sonar los primeros acordes de “Let’s Get It Started”, seguido del tema “Pump It”, track que rompió con toda la energía de los asistentes.
Taboo rompió el silencio expresando su cariño y respeto hacia México, sentía mucho orgullo y felicidad en estar de vuelta a sus raíces, pues lleva sangre 100% mexicana.
Tras haber interpretado un par de temas más, una chica con atuendo sospechoso se hizo presente en el entarimado haciendo coros y entradas bastante sutiles; muchos pensaban que era Fergie, pero no, era nada más y nada menos que la nueva compañera de The Black Eyed Peas, su nombre es Jessica Reynoso y formó parte del equipo de Apl.de.ap en el reality show de “La Voz de Filipinas”.
La velada musical continuaba con temas como “Just Can’t Get Enough” y “My Style”, will.i.am tomó el micrófono para recordar que este 2018 se cumplen 15 años del álbum “Elepunk”, diciendo chuscamente que el disco era como una quinceañera y él un chambelán. Por momentos el concierto tornaba un show de comedia, la energía que en ellos existe es admirable; el canto y el baile que los caracteriza cautivaban una y otra vez a sus fanáticos mismos que no paraban de bailar y gritar.
El momento para “Where Is The Love” fue muy especial; los músicos expresaron su gratitud hacia los mexicanos, recordándoles que son inigualables y grandes personas y que en nosotros encuentran siempre una familia. Para esta canción pidieron que se activaran las lámparas de los celulares, la luz blanca que simbolizaba la paz y solidaridad.
El final se acercaba con “Don’t Stop The Party”, “The Time” y por supuesto su ya tradicional “I Gotta Feeling”, un cierre musical lleno de luces, baile y gritos. The Black Eyed Peas agradeció eternamente la asistencia de todos y cada uno de los espectadores mexicanos, prometiendo un regreso próximo.
Con imágenes cortesía de KASST Agency.
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