Por Asfaltos.
La semana pasada vivimos un primer aniversario del sismo del 19 de septiembre de 2017 muy, pero muy difícil. Las conmemoraciones iniciaron con las del 33 aniversario del sismo del mismo día pero de 1985, y continuaron con las del sismo del año pasado. Posteriormente: la alerta sísmica que en muchos lugares duró más del minuto estipulado. Estrés, recuerdos, tristeza, nerviosismo…
La alerta sísmica es indispensable, porfa que no se me mal interprete; considero que es vital y resulta importantísimo que se mantenga con el sonido que tiene. Es vital que la alerta sísmica se mantenga activa, pues nos ayuda a prevenir un eventual y seguro próximo sismo en la capital mexicana. Sin embargo, y como esa misma mañana reflexionaba, quizá juntar con la tragedia tan cercana además el simulacro, creo que no resultó lo más acertado. Quizá en otra fecha, sí, porque se tiene y debe hacer; pero no ese mismo día en el que se removieron tantas cosas, sobre todo para quienes lo perdieron todo, y a todos…
A Andy Mountains tengo la dicha de presumirlo como amigo. Siempre que lo veo le pregunto en qué trabaja, en qué anda, qué sigue. La semana pasada, el mismo 19 de septiembre, me mandó una canción para que la escuchara y la analizara. Lo hice por la noche, una vez que regresaba de un homenaje más por los caídos el 19 de septiembre del año pasado. Escuchar la nueva canción de Andy me sanó.
«Alarma sísmica» es el título de este nuevo tema; que si bien podría ahuyentar a algunos por su título, en cuanto uno se permite escucharla: la entiende, la capta y la hace suya. Es ese sonido de la alerta sísmica que nos cambió la vida a todos a partir del sismo del año pasado, la que impulsa un tema precioso en el que Andy nos hace reflexionar en quiénes pensaríamos justamente «cuando suene la alarma sísmica…».
Regresaba a mi casa, después de mucho caminar, abrigado por el frío que hacía esa noche y sí, con lágrimas, muchas lágrimas en los ojos… Preciosa canción míster Andy Mountains, precioso homenaje a todos los que nos quedamos, a todos los que tenemos que aprender a soltar para volver a cargar. Sí, escuchar hacia el final de la canción la melodía de la alerta sísmica volvió a alertarme; pero a la vez me hizo reconciliarme con ella…
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