Casbal: ícono del barro policromado en Izúcar de Matamoros, parte 1

Texto y fotos por Yemmy Sierra.

En septiembre se realizó como cada año la expo venta “Tápame con tu rebozo” en el Museo Nacional de las Culturas Populares. Este evento reúne a una gran selección de artesanos, y aunque está enfocado en el rebozo también, pudimos encontrar otras ramas de la artesanía y gastronomía. Llamó mi atención por su colorido la artesanía de los hermanos Castillo Balbuena, mejor conocidos como Casbal, quienes trabajan el barro policromado en frío realizando árboles de la vida, sahumerios con motivos religiosos, candelabros de guerrero águila y figuras tradicionales entre otros.

Su historia es muy interesante. Arte Casbal proviene de Izúcar de Matamoros en el estado de Puebla, es un taller familiar en el que participan 3 de 6 hermanos y son la quinta generación realizando este oficio; el taller emplea a 4 personas más. La familia ya realizaba árboles de la vida, pero durante la revolución mexicana su bisabuelo deja de producirlos ya que cada vez que llegaban a inspeccionar su taller le quebraban todas sus piezas, así que decide dedicarse al campo. Posterior a la revolución, su abuela Catalina Horta realiza el rescate y promoción de la artesanía. Su padre Heriberto Castillo aprende el oficio y continúa con la tradición. En el caso de Ulises me cuenta que se integró al taller a los 7 años haciendo bolitas y florecitas, y fue aprendiendo sobre la marcha; me comenta que “ni se dio cuenta cuando aprendió.” Ya a los 10 años aproximadamente aprendió a pintar.

Mapa: Ubicación de Izúcar de Matamoros en el estado de Puebla.

Una anécdota curiosa es que cuando su hermano Jorge iba en quinto año su maestra quería ganar un ingreso extra trabajando en el taller de su papá, y es Jorge quien capacita a su maestra para entrar al taller. Un interesante intercambio de conocimientos.

Foto: Ulises Castillo Balbuena.

El taller familiar prosperó y llegó a emplear hasta 40 personas, pero en la década de los 80 quiebra y pierden todo, incluyendo su casa y su terreno. Sumidos en deudas y embargos su padre decide marcharse con todo y la cartera de clientes existentes. Gracias a que su mamá María Luisa Balbuena Palacios no se da por vencida y trabaja recuperando las piezas que originalmente habían sido descartadas, y a Katy Dixon quien tras enterarse de lo sucedido decide apoyar comprándoles a ellos y proveyéndolos con ropa, es que logran mantenerse en pie. En esa época no iban ni a la escuela y Ulises cree que les compraba más de lo que podía vender sólo para ayudarlos, así que la recuerda con mucho aprecio.

Continúa…

Yemmy Sierra. Amante de la artesanía, la comida, la vida y la buena compañía por lo que a menudo me encuentran en ferias y exposiciones junto a mi familia. Apasionada del aprendizaje, siento repentinos e intensos llamados que me han llevado desde estudiar japonés hasta loditos uno en cerámica. Me gusta sobreanalizar la vida, sumergirme en mis pensamientos, encontrar nuevos caminos, recorrerlos y desrecorrerlos. Aún conservo la esperanza en la humanidad y creo que cuando cambie yo, cambiará el mundo: he encontrado en el emprendimiento la manera de sublimarme.