Texto y fotos por Yessica Daniels.
Un periodo de sorpresas es lo que hemos vivido desde aquel Vive Latino 2013, cuando con bombos y platillos se anunciaba el regreso del cantante Juan Son a su banda origen Porter, luego de un largo periodo de distanciamiento.
Si bien en esos tiempos la única canción inédita que publicaron juntos como banda, fue “Kiosko”, ahora sabemos que Juan Carlos Pereda, nombre real de Juan Son, nos tendría preparadas varias sorpresas, o por lo menos a sus fans de hueso colorado.
Y es que, para nadie es un secreto que Porter, tras la “salida definitiva” de Juan Son, han sabido sobrevivir y ahora les va muy bien.
Pero lo que bien es cierto, es que la mente creativa de Juan nunca lo ha detenido, ya que siempre ha sabido seguir perseguir sus sueños, muy a pesar de si le traerá éxito, fama o dinero; siendo así el ejemplo viviente de que tan solo necesitas creer en ti mismo para seguir creando.
Es por todo esto que después de 9 largos años de mantenerse en un periodo de relajación y sanación, el pasado 21 de octubre, las instalaciones del Lunario del Auditorio Nacional fueron testigos de un show verdaderamente misterioso, en el que si no estuviste ahí, trataré de resumirte.
Todo comenzó minutos después de las 19:00 horas, cuando el músico Yamil Rezc, colaborador de artistas como (Zoé, Julieta Venegas) se encargó de abrir el concierto con un estilo poco convencional; me atrevería a decir que los sonidos psicodélicos y misteriosos que pudimos presenciar hicieron que la velada adquiriera un toque aún más especial.
Todos sabemos que cuando los conciertos son en domingo, tienden a terminar temprano, tal vez por esta razón, es que Juan Son subió al escenario minutos después del término de su acto abridor. Con una larga cabellera, una túnica verde fosforescente, y una gran sonrisa, el cantante tapatío se vio acompañado de dos músicos, y no cualquiera eh.
Por un lado en la guitarra, estaba el gran Yamil Rezc, que como ya lo habíamos mencionado anteriormente ha trabajado como músico de grandes artistas nacionales, y por otro lado en la batería teníamos a Simone Pace, integrante de Blonde Redhead, ambos quienes acompañaron a Juan por una hora y media.
El setlist estuvo compuesto de canciones tanto de su carrera como solista y su etapa en Porter, pero con versiones completamente diferentes; podría decir que a pesar de ser sus letras, Juan Son las volvió hacer suyas. Canciones como “Cuervos”, “Host of a ghost”, “Vaquero galáctico”, “Espiral”, “Nada” y “Siento”, por mencionar algunas, se hicieron presente en la velada.
Y es que por más que le busquemos, claro que existe un Porter antes y después de Juan Son, y no solo hablo musicalmente; también lo hago en la manera en la que los fans han manejado el asunto, ya que no es normal que un músico fuera de la escena por más de 9 años, siga convocando a tantas personas y siga vigente gracias al gran legado que éste ha dejado con su música.
Así que si no pudiste estar presente, te recordamos que la gira de Juan sigue y entre sus próximas fechas se encuentra el Festival Catrina 2018. Sí, vayan haciendo maletas.
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