Por Asfaltos.
Último día de 2018 y última columna semanal de este año en donde me da gusto compartirles una película mexicana más que disfruté hace unos días con motivo de las fiestas de Año Nuevo. ¿Sorprendidos del talento que se logró reunir para la más reciente «Avengers: Infinity War»? Bien, pues seguramente no han visto «Reportaje» (1953), la cinta que reunía a las más grandes luminarias de la Época de Oro del cine mexicano. Sí, si a usted le toca trabajar en este día, y hasta muy tarde, esta columna va con dedicatoria a ustedes.
Cuando nos sentemos muchos a las mesas, con uvas y copas de champán listos a la espera de las campanadas de cambio de año de 2018 a 2019, habrán otros a quienes les toca trabajar porque en su profesión no hay tiempos, ni pausas. Periodistas, médicos y enfermeros, policías y bomberos, por ejemplo, son algunos de los que pasan el fin de año trabajando en la noche en la que muchos más se la pasan celebrando. «Reportaje», dirigida por el realizador y actor de cine mexicano Emilio «Indio» Fernández, fue una película dedicada a quienes pasan en vela la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero. En específico, «Reportaje» va dedicada a los periodistas.
La premisa es sencilla. En la redacción de un periódico, el director del mismo, convoca a sus reporteros a conseguir la primera y más impactante noticia del 1 de enero del año que viene. Algunos, pensando más en la fiesta, desechan la oportunidad hasta que se les pone una muy jugosa recompensa sobre la mesa. Animados por el reto, pero sobre todo por el premio, los reporteros se lanzan a las calles en búsqueda de esa primera nota que ilustre la primera plana del Año Nuevo.
El primer escenario nos coloca en la mismísima Cruz Roja, donde de manera dramática, tras un choque, la mujer de uno de los periodistas que conocimos entra a sala de emergencias. Ahí, también, vemos a un charro macho que está a punto de ser padre, aunque por ser ésta una bebé en camino, es despreciada por el charro por no ser, en efecto, «un futuro macho» y sí una «hembra». Otro hombre, un padre de familia, está a punto de perder la mano; mientras ilusionado, casi alucinando, sufre por el posible hecho de no poderle entregar a su hijo el regalo prometido para el Día de Reyes.
Así, pasando de la Cruz Roja nos vamos a una Iglesia, donde el viejo amigo de un sacerdote está por recibir una inesperada visita; luego al Ministerio Público, donde una serie de inesperados hechos terminan por convertirlo en una auténtica verbena; después a una borrahcera donde la música y los bailes no faltan; inmediatamente después un cuarto donde un dramático divorcio está por revertirse casi por «arte de magia»; y finalmente al escenario final, en el pasillo de un hotel donde una consagrada actriz padece a un muy afinado cantante quien con todo y mariachi no le perdonará ni un segundo de su sagrado sueño.
En todos los escenarios anteriores, en cada una de las escenas, hay actores célebres de la Época de Oro del cine mexicano. Al ver la película resulta sin duda inevitable sentarse a notar con cuidado cada una de las personalidades ahí presentes. Por ejemplo, en el Ministerio Público notamos a Tin Tan, a Marcelo y a Clavillazo también; en la borrachera al siempre simpático Fernando Soler, así como a Libertad Lamarque y a Pedro Vargas, éstos dos últimos quienes nos brindan un dueto inolvidable; y en el hotel, en la escena final, nada mas y nada menos que en un duelo de actuaciones, a los mismísimos Jorge Negrete y María Félix, por mencionar solo a algunos.
En todos los escenarios, siempre detrás, los diligentes periodistas que persiguen la noticia. ¿Al final, la mejor de todas? Un milagro, un cierre dramático después de todo lo que vimos que también nos entretuvo. ¿El homenaje? A todos los involucrados en las fiestas de fin de año, además de los ya mencionados; a los sacerdotes, a los meseros de los restaurantes, a los músicos, a los que trabajan en los hoteles, a los jueces, etc. «Reportaje», si bien no resulta una película redonda, no deja de ser también una celebración al cine mexicano de aquellos años; una celebración, que con el paso de los años, es sin duda una pieza clave de la historia de nuestro cine.
Es así, que mientras nosotros estemos sentados en la mesa listos para recibir 2019, deberíamos dedicar también un momento a quienes estarán trabajando, listos para que en cualquier momento estén listos para auxiliarnos porque su noble profesión así se los ha exigido. Suertudos nosotros, de que ellos, diligentes, estén siempre listos, porque en efecto, muy Año Viejo y muy Año Nuevo todo, pero el mundo no se detiene, y sí, la vida sigue…
¿Qué me dicen? ¿Vieron ya «Reportaje» en algún momento? ¿Se les antojó? ¿La verán? No dejen de pasar una increíble fiesta de fin de año y de inicio de 2019. De corazón, para todos ustedes: ¡próspero Año Nuevo 2019! Mis mejores deseos, siempre.
Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.
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