Por Morelia Martínez Rodríguez.
“¡El primer show del año, que valga v*rga!”, exclamó Silverio mientras abría su performance en días pasados en la ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán.
Una de tantas veces que se ha presentado acá, pero mi primera vez con él, y debo decir que si bien sabía un poco de sus presentaciones, no pude evitar tener sentimientos encontrados.
Por una parte, la brutalidad de su acto, el descaro, el clímax en su show, la relación con su público, que incluso se pueda pensar faltas de respeto, y no mencionar faltas a la moral como se nombra en las leyes, mismas que lo llevaron a ser detenido alguna vez, donde los organizadores no tenían ni idea de lo que es Silverio.
Por otro lado me sorprendió la sinceridad en el personaje, lo comprometido que está con Silverio, el performance que a lo largo de casi dos horas me seguía repitiendo a mí misma: ¡este tipo ha de terminar EXHAUSTO!
Por su entrega en la música, en él, en su concepto y en sus “aborígenes” quienes no se despegaban del escenario, no hasta que comenzó a escupir y a tirar alcohol, pero que con un recinto lleno, el público no dejó de beber como si fueran palomitas para disfrutar de una función, pero también de asombrarnos por la capacidad que tiene este señor en sus presentaciones, que eso, es de admirar, no cualquier artista se parte, literal, la madre como él.
El descaro y lo demás, bueno, eso ya es cosa aparte, lo que sí, todo aquel amante de la música y de los conciertos, debe de ver a Silverio al menos una vez en su vida, sin escrúpulos, sin prejuicios, sin esperar nada a cambio, solo verlo una vez en vivo para poder percatarse, que independientemente de la música, este señor, es todo un showman.
Morelia Martínez Rodríguez. Me llamo como la ciudad donde vivo y resido, pero no nací aquí. Enamorada de la capital michoacana. Soy una devota de la música, todo gira en torno a ella. Escucho a Depeche Mode, Draco Rosa, The Beatles, Joaquín Sabina, Blur, el rock clásico y a Los Panchos principalmente; pero siempre abierta a las nuevas propuestas. Amo a mi familia y a mi perrito Mou de 12 años que siempre me acompaña en la travesía. Disfruto mucho de las películas y documentales de música. Trato de acudir a todos los conciertos que pueda, es lo mejor que puede existir.
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