Bohemian sin Rhapsody

Por Morelia Martínez Rodríguez.

Me rehusé a ver “Bohemian Rhapsody: La historia de Freddy Mercury” en el cine por el temor a decepcionarme de sobre manera, así que esperé y esperé. Luego llegaron las críticas de expertos, de amigos y de músicos que la elogiaban, y entonces menos quise verla hasta que finalmente me animé previo a la premiación del Oscar.

A no menos de los 20 minutos de empezar a verla me decepcioné y bastante. Rami Malek hizo un buen trabajo, pero sí el personaje era difícil de superar, y pues no logró ni llegarle a los talones. Le echaron tanto empeño en retratarlo, que la personificación fue caricaturesca.

La ambientación, el vestuario, las personificaciones de Brian May, Roger Taylor, John Deacon y Bob Geldof, así como la recreación del Live Aid, fueron realmente impresionantes; no así el playback de Malek que se veían demasiado forzadas en todas las tomas.

Lo demás, es lo de menos, el hecho de que todo mundo retomara la música de Queen, escuchar en todos lados “We Are The Champions”, “We Will Rock You”, “The Love Of My Life”, y claro, “Bohemian Rhapsody”, fue realmente lindo. Más rock y menos reguetón .

Morelia Martínez Rodríguez. Me llamo como la ciudad donde vivo y resido, pero no nací aquí. Enamorada de la capital michoacana. Soy una devota de la música, todo gira en torno a ella. Escucho a Depeche Mode, Draco Rosa, The Beatles, Joaquín Sabina, Blur, el rock clásico y a Los Panchos principalmente; pero siempre abierta a las nuevas propuestas. Amo a mi familia y a mi perrito Mou de 12 años que siempre me acompaña en la travesía. Disfruto mucho de las películas y documentales de música. Trato de acudir a todos los conciertos que pueda, es lo mejor que puede existir.