El ruido de las cosas al caer

Por Pam N.

El ruido de las cosas al caer
Juan Gabriel Vázquez
Novela
Alfaguara, México, 2011, 272 págs.

<<…somos pésimos jueces del momento presente, tal vez porque el presente no existe en realidad: todo es recuerdo…>>.
Antonio Yammara

Un suceso imprevisto marca la vida de un hombre bogotano. Una amistad que parecería intrascendente en la vida de Yammara abre una puerta a recovecos que, una vez abiertos, no pueden clausurarse.

El Ruido de las cosas al caer

Pudiendo dejar que su vida tomara su propio curso, Antonio Yammara, abogado, casado y padre de una niña, se aferra al acontecimiento que sufre con Ricardo Laverde, un compañero de juego conocido azarosamente.

El contacto con Laverde le da a su existencia mucho más de lo que suele acompañar a una amistad transitoria, pues tal evento marca un parteaguas en el cual miedos y paranoias se convierten en sus compañeros del día a día.

Para Yammara escarbar en el suceso fatídico se vuelve obsesivo, y pierde la apreciación del presente con tal de ir al encuentro de aquello que, irónicamente, ni siquiera sabe qué es, pues no sabe en sí lo que está buscando.

Con una construcción clara de personajes y una atmósfera fácil de captar aunque no se conozca Colombia, la vida de Yammara se vuelve cada vez más intrigante para el lector.

Si bien al comienzo el libro está un poco estancado, la lentitud inicial se atraviesa gustosamente cuando se van justificando esas páginas, pues el tono del principio hace surgir la necesidad de encontrar cuál es la razón que hace al protagonista buscar todos los cabos sueltos en la vida de otras personas, de una manera que pareciera que de ello depende su propia fortuna.

Este definitivamente no es un libro para leer en un avión, pero sí para calibrar el peso que tienen quienes comparten con nosotros algún tramo de nuestra vida en su propio peregrinar y, pues si bien algunas aparentemente se irán sin dejar marca determinante en nuestra existencia, puede que en un mirar atrás se descubra que un solo día implicó un cambio irremediable de destino.