The Hives y su interminable energía en El Plaza Condesa

Texto por Amaury Berdejo Juárez.
Fotos por Aarón Palacios Cárdenas.

A 26 años de la formación de The Hives en un pequeño pueblo sueco llamado Fagersta, la energía de sus integrantes parece no tener fecha de caducidad y por el contrario, su electrizante música los mantiene en buena forma para cada uno de los shows.

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Con la promesa de una noche llena de coros pegajosos y amplificadores con volúmenes altos, la banda se presentó el pasado viernes 22 de marzo en El Plaza Condesa. Una multitud de viejos y nuevos fans se congregaron en uno de los recintos musicales más importantes de Ciudad de México para ver a estas estrellas del garage punk.

El show comenzó con «Come On!», «Walk Idiot Walk» y «Main Offender», conectando de inmediato con el público que abarrotó la pista de El Plaza; la mayoría enfundados en chamarras negras y playeras con referencias a la cultura del rock indie que se vivió en la primara década de este siglo.

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«Good Samaritan», «Take Back the Toys» y «Won’t Be Long» demostraron que sin duda una parte importante del show recae en el carismático frontman Pelle Almqvist, por quien parece no pasar la edad, ya que sigue recorriendo el escenario con saltos y patadas, pero sobre todo, con un timbre de voz intacto para cantar afinadamente melodías agudas y gritos propios del género punk.

Pocos lo sabían, pero el baterista de The Hives sufrió una lesión en la pierna y fue sustituido para este show por el magnífico Thomas Hedlund, encargado de la batería en la banda francesa Phoenix. Hedlund destaca por su fortaleza física y resistencia durante los actos en vivo y le ha dado a Phoenix una singular potencia en sus presentaciones alrededor del mundo.

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El show transcurría rápidamente y al llegar a los temas «Hate to Say I Told You So» y «I’m Alive» ya se sentía el clímax del concierto. Para «Tick Tick Boom», el vocalista pidió a los asistentes de El Plaza que se colocaran en cuclillas y esperó casi 3 minutos para lograr esta hazaña poco vista en este venue de la ciudad. Increíble, pero lo logró, solo para dejar caer el último coro de esta poderosa canción sobre los asistentes que respondieron con gritos y muchos saltos.

La enérgica presentación terminó con «My Time Is Coming» y «Return the Favour», donde al igual que en las demás secciones del show, los integrantes apelaron a la interacción con el público para crear una sinergia bastante alegre, misma que los ha caracterizado desde sus primeras apariciones hace más de 20 años, con las que forjaron un nombre internacional que los mantiene con mucha vida en 2019.