Por Asfaltos.
Revisando los álbumes que este 2019 cumplen diez años, me encontré con uno de mis favoritos. Natalia Lafourcade es actualmente una de las músicas más relevantes de la escena musical de nuestro país; sin embargo, hace no mucho tiempo, Natalia no era tan valorada como lo es ahora.
Entre la Natalia Lafourcade de «Hasta la raíz» y la de «En el 2000», hay variantes muy interesantes. Una de mis favoritas, quizá una de las menos célebres en su carrera, es la del breve EP «Las 4 estaciones del amor» (2007). Instrumental, en colaboración con la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz, el material fue una de las primeras obras experimentales de la hoy muy celebrada cantautora.
Surgida como parte de esa experimentación, uno de sus mejores temas -si me preguntan- se coló en su siguiente «Hu hu hu» (2009). Es correcto, me refiero a «Azul», canción de Lafourcade que se pensó incluir en «Las 4 estaciones del amor», pero que finalmente no se concretó. El tema, seleccionado por la propia Natalia como el primer sencillo promocional del «Hu hu hu», es un canto a los miedos en todas sus formas; pero también, y como ustedes mismos pueden notar al final, un canto a la esperanza.
«Azul» me sigue pareciendo hoy día un tema tremendo. Claro que Natalia Lafourcade ha crecido enormemente como música, pero también es cierto que la veracruzana no ha perdido ni un ápice de su esencia. Si no habían escuchado «Azul», es buen momento para ponerle atención… Si no sabían de la existencia de «Las 4 estaciones del amor», acá les dejo el link para que también le echen una oreja.
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