La jugada perfecta

Por Fernanda Pazarán.

Las palabras mueven, pero las acciones arrasan. Una vez un profesor en la secundaria nos dijo esa frase y desde entonces creo que son nuestras acciones las únicas que cuentan, y justo por eso es importante mantener la coherencia entre el pensamiento, las palabras y las acciones. El problema de los políticos es que es muy fácil hablar, pero la práctica es mucho más difícil.

Hay cosas que Andrés Manuel López Obrador está haciendo y que no las mencionó durante la campaña; lo malo es que se contradicen. La 4ta Transformación está mostrando que cumplir las promesas de campaña viene con efectos colaterales. Sabíamos que combatir la corrupción era la prioridad de su administración, pero no se esperaba que fuera de una manera desordenada.

En tiempos electorales todo parece ser más fácil, porque los políticos alimentan nuestras ilusiones con muchas promesas. Hay dos problemas graves que el presidente está realizando con el combate a la corrupción. El primero, no se ha hecho justicia, “el olvido” mantiene a los corruptos disfrutando de lo que alguna vez robaron. Y la segunda, lo que está haciendo es cerrar lo que estaba corrompido, pero no se detiene a corregir los errores; al final el gasto de tiempo y dinero será mayor.

Los precios de absolutamente todo siguen subiendo, de alguna manera los empresarios debían recuperar el dinero puesto en la subida de salarios. Por lo tanto, los índices de violencia seguirán arriba. Los programas sociales no fueron hechos como deberían, hacer políticas públicas es difícil y más cuando quieres abarcar a muchos sectores de la población. Pero las cosas se hacen bien, o no se hacen.

Poco a poco los problemas están saliendo a la luz, ser candidato y ser presidente son cosas totalmente diferentes y López Obrador debería estar atento a las críticas, porque un gran problema es que si la gente no comparte su opinión, entonces ellos son los que están mal. Debemos recordar que la sociedad civil es muy importante para empoderar a los sectores vulnerables de la población y el presidente debería mantener el diálogo abierto, puesto que vivimos en una democracia. Los periodistas forman parte de esa sociedad civil y ya van tres asesinados en lo que va del año.

Las promesas de campaña fueron perfectamente hechas para la sociedad que tiene hambre de cambio, de justicia, de oportunidades. Admitir errores en los planes está bien, se mantendrá el apoyo a las Estancias Infantiles y al parecer el Aeropuerto de Texcoco volverá a considerarse como la mejor opción. Ahora falta que se retracte sobre los programas de la Iglesia Católica en radio y televisión, que solo sean especulaciones lo de la creación de nuevos impuestos y que haya una firmeza respecto a las relaciones con Estados Unidos.

El presidente también debería tener en cuenta algunos otros problemas que afectan a la sociedad como los problemas ambientales y la inseguridad. También debería asegurar la transparencia en todas las decisiones que se toman, porque los recursos “ahorrados” por la cancelación de programas sociales son invertidos en otras necesidades, ¿pero cuáles? Sólo espero que el sexenio no se convierta en una historia «orwelliana», las acciones deben estar encaminadas para que los mexicanos empecemos a sentir el cambio prometido a como pasan los días, no al final del sexenio.

Todavía no podemos juzgar si está haciendo un buen o mal trabajo, pero hay ciertas acciones que crean alertas. La jugada perfecta del AMLO fue apartarse de los partidos políticos y crear un “movimiento” que uniera a diferentes sectores de la sociedad, ganar con un discurso que satisfacía el hambre de cambio y hacer pequeñas acciones correctas que aseguraban una democracia y un estado de derecho. Gobernar no debe ser cosa fácil y mucho menos en un país tan grande como lo es México, espero que al final, los mexicanos nos sintamos satisfechos porque vivimos mejor el día a día.

Al final, somos nosotros como ciudadanos los que tenemos la capacidad de exigir una mejor gobernanza. Hay mucha gente brillante por toda la sociedad que aportan su granito de arena para cambiar el rumbo del país. Tenemos que mantenernos alerta y actuar en la medida de lo posible para tener un mejor México.

Imágenes tomadas del sitio oficial de Andrés Manuel López Obrador.

Fernanda Pazarán / #ConcienciaRCMX. Soy estudiante de Relaciones Internacionales. Soy ambientalista, con una ideología liberal y de izquierda. Estoy convencida de que el mundo puede mejorar y que el cambio lo hacemos cada uno de nosotros. Me gusta escribir de todo tipo de temas, pero tengo una preferencia mayor por los temas políticos tanto nacionales como globales. Siempre hay un elefante en la habitación del que se tiene que hablar. He participado en diferentes eventos diplomáticos y políticos.