Por Berenice Alamilla Montaño.
La noche del 13 de abril Peter Freestone, el amigo más intimo de Freddie Mercury, dio inicio a la velada donde la banda tributo Fénix trajo de vuelta a la vida a la icónica banda inglesa: Queen. Previo al evento, tuvimos la oportunidad de hablar con Peter, donde nos reveló varias historias que combinaban la nostalgia, la alegría e incluso la tristeza que la vida de Mercury tuvo hasta el final de sus días.
Entre las preguntas que más veces le hacen, esta aquella acerca de su recuerdo preferido con Freddie, a lo que en pocas palabras respondió: “Freddie, at home, laughing, with friends.” Es decir: «A Freddie, en casa, riendo con amigos. Explicó que la razón de ésto es que cuando el vocalista de Queen reía en público, inmediatamente se llevaba la mano a la boca para cubrirla; sin embargo, cuando estaba entre sus amigos, ésto no lo sentía necesario y se reía largo y tendido, ya que así era él: alegre.
Escuchar a Freestone hablar de un viejo amigo con el que compartió doce años, resulta conmovedor hasta las lágrimas, al sentir una conexión inmediata con Freddie, e incluso con el resto de la banda; ya que Peter es algo así como “el quinto Beatle” de Queen. Entre otras de las muchas historias que Peter compartió con nosotros antes del show, la que dio inicio a todo fue el momento en el que conoció a Freddie y cómo a partir de ese momento creció su amistad. Fue en una noche de 1979 durante una gala de beneficencia, donde Freddie Mercury iba a presentarse. Freestone trabajaba en el teatro, realizando vestuarios, y al encontrarse con Mercury entablaron una conversación amena de un aproximado de cinco minutos, los cuales fueron más que suficientes para dejar en Freddie una impresión grata de Peter; al grado de que al enterarse de que él era el encargado de los vestuarios, días después lo invitara a unirse a su gira diseñándole los suyos para futuras presentaciones.
La amistad entre Peter y Freddie fue fortaleciéndose con el tiempo, por lo que a Freestone le rompió el corazón no sólo la muerte del cantante, sino también el duro proceso previo de la enfermedad de Mercury al ser VIH+. Haber vivido con Freddie esa dura etapa donde vio a su amigo ser succionado por una enfermedad de transmisión sexual, hizo a Freestone dar vida al proyecto conocido como Titanic Freddie Aids, el cual se encargó de informar, principalmente a jóvenes, acerca de enfermedades de transmisión sexual, dando pláticas al respecto alrededor del mundo.
Con este discurso, así como con fotografías personales e íntimas de Mercury, videos del rodaje de la película “Bohemian Rhapsody” donde Peter estuvo presente para sugerir cambios y que las representaciones fueran más exactas, dio inicio el show del tributo a Queen en voz de Víctor Carré, quien interpreta el papel del aclamado frontman de la banda inglesa. Víctor nos contó que representar a Freddie era un sueño hecho realidad, ya que para él había sido una gran inspiración desde muy joven, cuando escuchó por primera vez a la banda y quedó impresionado de la manera de cantar de Mercury.
Fénix lleva tan solo 9 meses presentándose por diversos escenarios mexicanos, y la noche del 13 de abril fue su última presentación en compañía de Peter Freestone en el Teatro Metropólitan, donde dieron inicio a su show con “We will rock you”. Otros grandes éxitos de Queen que interpretaron fueron “Love of my life”, “Bohemian Rhapsody”, “Somebody to love”, “Another one bites the dust” y “Under pressure”. Aunque su repertorio fue variado, Queen es de esas bandas que como bien dijo Víctor en el escenario, así pasaran tres días seguidos tocando, nunca terminarían de cantar sus canciones, porque nunca sería suficiente.
El público coreó con alegría “We will rock you”, canción con la que Fénix se despidió de los asistentes. En lo personal, he de decir que el papel de Mercury le sienta bastante bien al vocalista, quien da lo mejor de sí en el escenario interpretando a uno de los íconos más grandes del rock. La banda se conforma por Ulises Gutiérrez en los teclados y sintetizadores, Jonathan Pierre en la guitarra -la cual por cierto está autografiada por nada más y nada menos que Brian May-, Carlos Orozco en el bajo, Emmanuel Herrera en la batería y Víctor Carré en la voz principal.
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Un show que además de ser grandioso al ser un tributo a Queen, resulta emotivo con la colaboración de Freestone y sus interminables anécdotas de Freddie Mercury, reviviendo una conexión maravillosa con los fans, a quienes se les abrieron los micrófonos para que hicieran preguntas. Fue evidente la emoción que todos sentían al estar ante una persona tan cercana a su ídolo, dando así como resultado una noche llena de recuerdos, nostalgia y sobre todo música. Una noche mágica.
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