Estorboso y oloroso

Por Fernanda Pazarán.

Entre los múltiples problemas que se viven actualmente en México, el manejo de la basura es uno de los más importantes. Se genera aproximadamente 1.2 kilogramos de basura por mexicano todos los días. Y con toda esta basura no se hace absolutamente nada más que llevarla a vertederos -y eso si llegan a ellos-, porque alrededor del 40% del total generado no llega a ellos.

De este gran problema general se crean muchos que son más pequeños que también son estorbosos y olorosos. Si llegan al basurero, no se reciclan ni se rehúsan ni se transforman en energía (hablando de los residuos orgánicos). Si no llegan a un basurero, hace que las coladeras se tapen, lo que a su vez genera inundaciones. Y si sólo están en las calles, pueden generar plagas de ratas y contaminación, ambas cosas causan daños a la salud.

En Ciudad de México el problema ya no es contenible y la basura se envía a vertederos en otros estados; diariamente se generan 12 mil 843 toneladas y el gobierno gasta más de 3 millones de pesos para su transporte. Además, hay un 20% de la población que no tiene acceso a este servicio. Todo ese dinero y esa basura pueden tener un mejor uso, pero no hay una propuesta lo suficientemente atractiva para llevarlo a cabo.

Anteriormente han habido intentos de su separación, pero al final termina por no ser cumplida, ni por los ciudadanos, ni los recolectores. En muchos países se les cobra impuestos a los que no la separan o a los que generan de más, ¡y nadie quiere pagar más!; tal vez ese sea un incentivo que perfectamente se podría utilizar en México.

La economía circular propone que todos los desechos sean correctamente separados para su reciclaje y reutilización, a partir de ello, las empresas podrían reducir sus costos. La idea es bastante atractiva, en el caso de los desperdicios orgánicos que se pueden convertir en composta o en energía biomasa, que según los científicos, ayudaría a abastecer al transporte público de las ciudades más grandes: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

Aunado a esto, México también tiene un problema de abastecimiento de comida. Entre los planes del actual presidente está combatirlo, y si los ciudadanos empezamos a ser conscientes, se desperidiciaría menos comida. Una propuesta sobre el tema es crear bancos de alimentos en donde se lleve la comida en buen estado, pero que por alguna razón estética o de manejo en restaurantes ya no puede ser vendida, y que así la gente con escasos recursos pueda adquirir alimentos a un costo menor.

El problema es grave y grande porque diariamente se genera basura y no hay ningún manejo eficiente de ella. Si se fijan en las calles, es increíble la cantidad de cosas que se pueden encontrar; tenemos que cambiar esa cultura de dejar basura en la calle sin pensar en las consecuencias. Y eso sin contar la basura en ríos, lagos y mares, que afectan de manera increíble a los ecosistemas. ¡Tenemos que actuar ya! A pesar de que el #BasuraChallenge es una buena iniciativa, no se resuelve el problema si no se reducen, se rehúsan, ni se reciclan los desperdicios.

Foto: Rubén Balderas.

Fernanda Pazarán / #ConcienciaRCMX. Soy estudiante de Relaciones Internacionales. Soy ambientalista, con una ideología liberal y de izquierda. Estoy convencida de que el mundo puede mejorar y que el cambio lo hacemos cada uno de nosotros. Me gusta escribir de todo tipo de temas, pero tengo una preferencia mayor por los temas políticos tanto nacionales como globales. Siempre hay un elefante en la habitación del que se tiene que hablar. He participado en diferentes eventos diplomáticos y políticos.