Por Ady’e Rueda.
Sabemos que Duchamp mató al arte y que con él surgió una nueva visión sobre la creación artística y sus finalidades. Antes de sus ready mades, la obra de arte era objeto de contemplación más que de reflexión; los objetos debían ser bellos, sublimes o debían al menos intentar transmitir emociones al espectador para que éste emitiera juicios de gusto y estéticos. Con Marcel Duchamp la situación cambió e inició una etapa conocida como el arte después del fin del arte. Este periodo se desplegó en las décadas siguientes a 1920 con un grupo enorme de artistas que veían una motivadora oportunidad construcción.
Gracias al anti-arte «duchampatiano» el arte dejó de ser decorativo y tecnicista para transformarse en conceptual e ideológico. Performances, body art y la escultura minimalista fueron algunos de los movimientos que surgieron gracias al dadaísmo, esa innovadora corriente de pensamiento que permitía que el proceso artístico estuviera enfocado en las ideas y experiencias más que en las normas y formalismos.
El pop art fue el último gran movimiento de la época moderna que también estuvo influenciado por Duchamp. Si el arte podía tratar de cualquier tema y realizarse con cualquier material, éste podía venir directamente de la vida cotidiana, de las trivialidades del día a día y fue así que Andy Warhol encontró en la cultura popular su inspiración y materia prima. Como máximo representante de lo que Walter Benjamin llamaría la época de la reproductibilidad técnica de la obra de arte, Warhol realizó miles de litografías con los rostros de las grandes estrellas de Estados Unidos y rindió homenaje a los artículos que fueron parte de su infancia como la mundialmente conocida sopa Campbell y las cajas Brillo.
Jeff Koons es uno de los artistas contemporáneos más significativos de ese gran camino que abrió Duchamp y que cerró Warhol, sus obras conceptuales y neo-pop ejemplifican ese arte que vive después de su gran muerte, un arte zombi que vuelve a la vida con nuevos aires y nuevos retos que los espectadores debemos enfrentar.
Ciudad de México tiene la fortuna de reunir en el Museo Jumex al visionario Duchamp y al idealista Koons en la exposición «Apariencia desnuda: El deseo y el objeto en la obra de Marcel Duchamp y Jeff Koons, aun», una colección de obras que describen, explican y sacuden al público con premisas y posturas radicales sobre la función del arte, la esencia del artista y el valor de la obra. Ocasión imperdible para ver de cerca una ruptura en el pensamiento occidental y la trascendencia de la cultura y la política en la evolución creativa.
Fotos: █ Slices of Light █▀ ▀ ▀.
Ady’e Rueda / Marañas negras. Comunicóloga, cuentista y danzarina. Creyente de la UNAM a quien le debo todo. Amante del metal, el terror y los años ochenta. Luciferina estudiosa del arte, el erotismo y la posmodernidad. Fanática de los perros, el mar y lo goth. Excéntrica, cinéfila, melómana y bibliófila. También creo que debe haber islas, allá, al sur de las cosas.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.