Apariencias engañosas

Por Fernanda Pazarán.

Las cosas adquieren su valor por la manera en las que son vendidas y por eso es que la mercadotecnia es tan importante. Las campañas publicitarias nos venden una versión distorsionada de las cosas, el objetivo es vender sin importar la calidad o las necesidades de las personas -incluso, nos crean necesidades-, y esto aplica tanto en sector público como privado. ¿Qué es lo que realmente nos importa? ¿Somos consumidores conscientes?

El discurso del presidente estadounidense Donald Trump está enfocado a hablar mal de sus dos rivales más polémicos: China y México. El primero por la cuestión económica y la lucha por el liderazgo en la comunidad internacional. En el caso de México, la migración y el T-MEC son los puntos rojos que mantienen en alerta al mandatario. Y estos problemas son justamente su fuente para ganar la campaña, el disgusto incentivado hacía los chinos y los mexicanos fue lo que ayudó a Trump a ganar la presidencia y ahora podría hacerle ganar la reelección.

Lo peligroso de las campañas publicitarias es que se apegan a los sentimientos, los problemas de Estados Unidos no fueron causados por México o China. Es fácil crear un enemigo para poder ganar votos, es algo normal en la política, lo negativo con esto, es que se crean mentiras acerca de los demás y Donald Trump no precisamente es la mejor opción para gobernar los siguientes cuatro años.

El gigante asiático ha trabajado en fortalecer su economía -independientemente de los derechos humanos- a tal grado que tienen parte de la deuda de Estados Unidos, por lo que yo diría que ese es la verdadera amenaza que Trump percibe. Además, actualmente están desarrollando tecnología para cuestiones ambientales o espaciales, esto los pone en el primer lugar en innovación y tecnología. Un ejemplo de la campaña en contra de los chinos es que la NASA acaba de publicar que el 5G daña la salud y otras fuentes de comunicación; la realidad es que todas las empresas de tecnología han trabajado para desarrollarla, incluidas las norteamericana. Por muchas ventajas económicas, todos están apostando a tener una relación mayor con China.

La migración no la causa México solo porque sí, hay situaciones más profundas que crean la necesidad de buscar un nuevo hogar, y un muro no va a evitarlo. Debe crearse una cooperación entre todos los países implicados -no sólo México y Estados Unidos- para atacar la falta de trabajo y la inseguridad en Centroamérica. En el caso del acuerdo comercial, si la economía estadounidense no está teniendo el mismo desarrollo que antes, no es precisamente porque la mano de obra se hace en otros países. Las soluciones van más allá de una respuesta sencilla que viene de la ocurrencia de un empresario que no conoce nada de política.

El comportamiento de Donald Trump sólo tiene el objetivo de ganar votos, sin importar que sea conveniente para el proyecto de nación de Estados Unidos, porque sería bastante conveniente fortalecer la relación con México y tener un acercamiento conveniente con China -al enemigo hay que tenerlo cerca-. El ejecutivo definitivamente no es un político serio que quiere lo mejor para su país, solo prefiere mantener su popularidad en el ahora.

En el contexto nacional, AMLO debe de tener un enfoque especial en la política exterior, para evitar que nuestra economía se siga viendo perjudicada por los problemas comerciales con Estados Unidos. Al mismo tiempo, también es importante comenzar las relaciones diplomáticas con China, es indispensable para el futuro del mundo y si queremos mantener nuestra competitividad. Como todo en la vida, cada historia tiene dos lados que deben analizarse, en todos los temas políticos es necesario contemplar el contexto internacional con la realidad nacional, el punto sería ser conscientes de las campañas publicitarias de los políticos.

Foto: Rudi Langer.

Fernanda Pazarán / #ConcienciaRCMX. Soy estudiante de Relaciones Internacionales. Soy ambientalista, con una ideología liberal y de izquierda. Estoy convencida de que el mundo puede mejorar y que el cambio lo hacemos cada uno de nosotros. Me gusta escribir de todo tipo de temas, pero tengo una preferencia mayor por los temas políticos tanto nacionales como globales. Siempre hay un elefante en la habitación del que se tiene que hablar. He participado en diferentes eventos diplomáticos y políticos.