¿Lleno de magna? No, cargado a 220 voltios

Por Alejandra Zavala Bandala.

En algún ataque futurista todos hemos visualizado algún medio de transporte que pueda volar, y espero, que la próxima vez que se imaginen un coche volador diseñen en su mente uno que sea amigable con el ambiente. Pero mientras ese fabulosos y tan esperado medio de transporte se hace realidad, enfoquémonos en los vehículos ecológicos que hoy en día ya existen.

¿Lleno de magna? No, cargado a 220 voltios

Todos estamos conscientes de las ventajas que un automóvil nos puede brindar, y aunque no lo digamos con entusiasmo alguno, también estamos al tanto de que no es nada benéfico en cuanto al cuidado del ambiente. Sin embargo en la balanza de costo-beneficio hemos elegido continuar usando nuestros coches. Para al menos reducir el impacto ambiental que se genera por el uso de automóviles, se han desarrollado en los últimos años, diferentes modelos que funcionan con energías más limpias.

Sería ideal que los medios de transporte no generaran emisiones, pero los avances tecnológicos no han logrado concretar un coche lo suficientemente eficiente como para ser lanzado al mercado. Como segunda opción tenemos los automóviles eléctricos, que funcionan con una batería que se carga a través de la corriente. Si bien los mayores avances en coches ecológicos se han dado en los últimos 50 años, Robert Anderson -un hombre de negocios escocés- inventó el primer coche eléctrico puro en la década de 1830.

El problema es que a pesar de que los vehículos eléctricos son nuestra mejor opción hoy en día -ambientalmente hablando-, las compañías que los producen parecen no obtener un beneficio económico lo suficientemente llamativo como para aumentar su producción. Por suerte la siguiente mejor opción ha tenido mucho más éxito.

Los ‘coches híbridos’ son aquellos que alternan su suministro de energía entre gasolina y electricidad, reduciendo así hasta un 75% de las emisiones que un automóvil produce. El primero exitoso fue creado en 1928 y era de la familia Porsche, sin embargo el más famoso -y vendido- es el Toyota Prius. El auge en ventas de estos coches inclusive ha llevado al incremento de las llamadas ‘electrolineras’, que son las estaciones donde tanto coches eléctricos como híbridos pueden cargarse para su funcionamiento.

A veces nos puede parecer que toda esta tecnología está muy distante por los altos precios que tiene, pero vale la pena estar pendientes de los avances que se dan día con día ya que -como todas las tecnologías en desarrollo- los precios de coches eléctricos e hidráulicos bajarán con el paso del tiempo. Si tienen las posibilidades de adquirir uno analicen todos los beneficios que les puede brindar. Siempre recuerden: ¡una pequeña acción para el hombre, un gran cambio para el medio ambiente!